viernes, 29 de diciembre de 2017

Besos, abrazos y palabras para llenarlos de seguridad y amor.



Nunca serán suficientes besos. Me lo comí a besos cuando chico y hoy ya es un hombre. Creció con la seguridad de ser amado.
Besos, abrazos y palabras para que sepan que son importantes y desde ahí es imposible que los pasen a llevar.
Besos, abrazos y palabras para llenarlos de seguridad y amor.





Ella habla siempre con la verdad, directa, sin miedo y nunca miente.



Ella es Abril, tiene cinco años y es lo más espontánea que hay. Tremenda en todo sentido. Mandona. Intensa. Cuando se ríe lo hace a mandíbula batiente. Si algo no le parece correcto lo dice y no se calla nada. En todas partes es igual, sin filtro, en la casa, en el colegio, en la calle. Hace un rato veníamos camino a la casa cuando escuchamos a un niño gritar, estaba varios metros más adelante que nosotros con un grupo de adultos.
Los adultos, "muy simpáticos" ellos, esos típicos que creen que molestando y burlándose de los niños son tíos más "cool", tiraban al niño (de unos 5 años, como mi hija Abril) de brazos en brazos por los aires mientras el niño pedía a gritos casi llorando que lo dejaran en el suelo.
Abril apuró el paso, nosotros, mi marido e hijos, vimos desde atrás cómo se paró al lado del grupo de adultos (unos ocho o nueve, entre mujeres y hombres) y les preguntó que por qué hacían eso, que cómo no se daban cuenta que al niño no le gustaba. El hombre que tenía al pequeño en brazos al parecer no escuchó a Abril y le dijo al niño: "¡Eh, mira, una niña. Tú eres un niño y estás lloriqueando. La niña se reirá de ti!”.
Abril muy segura le respondió enseguida :" ¡NOOO! no me reiré." Y agregó: "Adultos, no sean malos con los niños. A los niños hay que cuidarlos y tratarlos bien".
Se les quedó una cara de sorpresa e incredulidad a todos los presente, imagino que no esperaban que una niña de sólo 5 años tuviera más criterio que ellos.
Nosotros no opinamos nada, sólo miramos y sonreímos.
La conocemos muy bien y sabemos que siempre salta al ver situaciones de este tipo, es la que interviene y pone la cara cuando cree que alguien lo está pasando mal. Lo hace en el parque, en el colegio, de hecho más de alguna vez ha hablado con los profesores cuando ha sentido que han sido injustos con algún compañero. “Todos nos equivocamos, incluso los adultos”, así se los dice.
Ella siempre habla con la verdad, es directa, sin miedo y nunca miente.

 

 

 






domingo, 24 de diciembre de 2017

Feliz fin de año a todos



Navidad, para mí que no profeso religión alguna, es sólo un día más, sin embargo, a mis hijas (y a mi hijo cuando pequeño) les encanta. Y debo confesar que lo paso muy bien, son muchos días libres, comemos rico, mis hijas cantan villancicos, salimos con mi marido e hijos, decoramos la casa, mis hijas se ponen suéter con renos, pollos navideños.
Como a mis hijas les encanta dibujar les he pedido dibujos como regalos y van a ser maravillosos.
En estas fechas me gusta desconectar y disfrutar de la familia.
Quiero disfrutar de la compañía de mis tres hijos. Poder tenerlos a todos juntos a la vez es algo extraordinario.
Felices fiestas.
Feliz fin de año a todos. Pásenlo genial.
Les dejo mis mejores deseos ❤️

(En la foto mi hijo Ignacio cuando tenía 5 años)







Los niños malos no reciben regalos de navidad



Tanto que escucho hablar estos días de los niños buenos, de los angelitos, de los que se portan bien. Claro, es navidad, y si se portan mal el Viejito Pascuero, Santa Claus no les traerá regalos. Las amenazas centradas en los regalos son chantajes. Estos chantajes orientan al niño a funcionar basándose en conseguir premios y evitar castigos, aprendizaje nada sano y auténtico.

Por otro lado, los niños no son ángeles, no vienen del cielo, ni son regalos para los padres. Me carga la analogía del niño con el ángel.Los niños son tan humanos como nosotros, los adultos. Son personas y sienten. Sienten una gran variedad de emociones. Las llamadas emociones negativas no lo son. Son sólo emociones. Sienten pena, rabia, enojo, desgano, aburrimiento, en especial aburrimiento estos días que los llevan horas y horas de un lado para otro a hacer compras, los llevan a lugares tediosos y es obvio que se cansen. Las emociones de los niños a mucha gente le molestan. Las encuentran inadecuadas. Pero los niños sienten y lo expresan como pueden. Son niños, se comportan como niños. Pero los adultos, ¿cómo se comportan?

Cuidado con los chantajes emocionales, sus cerebros son chiquititos, por tanto, inmaduros y aprenden gracias a sus padres. Sus padres deben enseñarles de manera amorosa y con palabras. Ellos van madurando, mientras nosotros les vamos hablando y no amenazando o chantajeando. Después dicen que los niños son los manipuladores.






viernes, 22 de diciembre de 2017

Depresión y navidad. Aumentan suicidios...

Se acerca navidad y para muchas personas es una época sensible. Si conocen a alguien que esté pasando por alguna depresión, hagan que se sienta acompañado, que no pase navidad solo.
En navidad aumentan los suicidios.






Para criar se necesita estar.






Nuestros hijos nos aman y nos necesitan como al alimento y al aire para vivir. Los hijos siempre esperan a que papá y mamá terminen su ajetreado y agobiado día. Todo el tiempo que han permanecido alejados física o emocionalmente, ellos están esperando.
Los hijos necesitan saber que sus padres los entienden y responden sensiblemente a sus inquietudes, miedos y deseos.
Todos los seres humanos tenemos necesidades afectivas. Necesidades que demasiadas veces en los niños quedan a la espera sin ser atendidas a lo largo de días, meses, años de prisas y exigencias del mundo adulto.
Para criar se necesita estar. Pero estar de verdad porque a menudo la ausencia continúa aún con la presencia física de los padres en casa. No sólo la distancia puede ser física sino también afectiva. Es importante interactuar con los hijos intercambiando miradas, besos, abrazos, juegos, afecto, escucha activa.
Aprovechen la navidad para regalonear. 




martes, 21 de noviembre de 2017

Lo estás malcriando...




Cuando mi hijo era chico me criticaban por mimarlo demasiado, por llevarlo en brazos, por darle teta, por dormir con él, por besuquearlo demasiado, por no obligarlo a comer o prepararle comida a su gusto, por hacerle demasiado caso, en definitva, por quererlo demasiado. Me decían que era una blanda y que tenía que ponerme firme, porque si no un día "ya iba a ver". Todavía no sé qué es lo que tenía que ver ¿Ver que hace dos años se fue a vivir solo a otro país para continuar sus estudios? ¿Ver que es un hombre ético, compasivo y generoso?
Creció, se acabó su niñez y ¡sorpresa! no se convirtió en un mamón dependiente pegado a mis faldas que necesitara dormir conmigo, más bien todo lo contrario, es un ser humano libre e indpendiente.
Hoy estudia Ingeniería en Sonido, va a clases, tiene polola, amigos, va a conciertos, cocina (otra sorpresa, come de todo), lava su ropa. Organiza su tiempo y dinero y todo lo hace solo.
Bueno, y ya la chochería máxima que hoy nos tiene muy orgullosos como padres, es que le darán una Beca Erasmus (podrá continuar sus estudios en cualquier país europeo que elija con todo pagado), pero antes se irá de intercambio a Holanda.
Sintiéndolo mucho por los agoreros (mención especial a mi "haterlover"), "consentir" al niño me funcionó de maravilla. Tener un hijo al que se le puede criar rebosante de amor, libre y sin las presiones de los opinólogos, es lo mejor de la maternidad.
"Lo mimas demasiado". "Nunca dejará la teta". "Nunca dormirá solo", decían. Lo estás malcriando...
Lo que olvidaron decir es que los hijos siempre crecen.
Ah. Y que todo pasa. La infancia no dura eternamente. La infancia no es más que un suspiro en la vida de nuestros hijos.
Eso no hay que olvidarlo.





lunes, 23 de octubre de 2017

Animalistas extremos y su indiferencia por los mamíferos humanos.

Vaya, leo que un grupo de animalistas el jueves entró nuevamente a una sede de la Universidad de Chile a hacer destrozos. La primera vez liberó a unos roedores que murieron al poco tiempo de frío y por los ataques de los perros. Los activistas los dejaron libres a su suerte en la naturaleza y los ratones no resistieron la vida en libertad. A veces las buenas intenciones que no miden consecuencias no son más que lamentables negligencias. 
Algunos "defensores" de los animales disfrutan espectáculos de los delfines y se sacan fotos besándolos, "son tan alegres", dicen. Pero la verdad es que esos animales de alegres no tienen nada, sufren estrés crónico por vivir en cautiverio y el interactuar con las personas es un factor estresante adicional. A los delfines en cautiverio les dan antidepresivos diariamente, creo que no falta añadir nada más. Lo mismo pasa con los elefantes que se usan para entretención turística, hay animalistas que se sacan fotos arriba de ellos en muestra de su infinito amor. Parecen ignorar que es tanta la gente que se sube a sacarse fotos y a pasear que les terminan cortando las orejas ya que se suben agarrándose de ellas. 

En fin. 

Leo la nota que dejaron los animalistas en la universidad: "Nuestras hermanas nunca aceptaron estar en cautiverio" y pienso: "Nuestras hermanas. Nuestras hermanas" ...¡Pero si son unas lauchas!
Este hecho me recuerda los dos casos del año pasado cuando mataron dos animales para salvar vidas humanas. Los animalistas estaban indignados. Cuestionaban la decisión, porque para ellos la vida de un animal valía más que la de una persona ¿En serio? Un niño de 3 años se había caído a la jaula de los gorilas y ellos hubiesen preferido que lo dejaran morir. Es incomprensible tanta indiferencia a nuestra especie. 
También me recuerda a quienes militan por la liberación de los caballos que se usan para tirar carros, mientras al lado de esos caballos hay niños de 5-6 años revolviendo la basura para llenar esos carros. Publican fotos donde están los niños y los caballos juntos y dicen: ¡No a la explotación animal! Que está muy bien, pero el recorte que eligen hacer de la realidad es inaudito.

OK. Me parece fantástico que exista preocupación por los animales. Soy anti taurina. Mientras viví en España no acudí jamás a una corrida porque me da mucha pena ver cómo sufre un animal (cualquiera). Nunca he llevado a ninguno de mis tres hijos al circo ni al Zoológico. Tampoco iría a un matadero a ver cómo los matan.
Pero Ojo, no podemos perder de vista que los humanos somos nosotros y que a quienes debemos proteger, y muy especialmente, es a los niños.

Respeto mucho a la gente que no desea niños en sus vidas, sin embargo nunca estaré de acuerdo que un perrito, por muy "cute" que sea, es lo mismo que un cachorro humano.
La ridiculez humana llega a situaciones risibles, ahora se viste a los perros, hay tiendas especializadas de ropa y, dicen los "entendidos", que es un mercado emergente. Hay restaurantes, escuelas, hoteles, les hacen fiestas de cumpleaños y matrimonios, para que se monte luego a la perrita de al lado, pero antes, obviamente, "papá y mamá" lo llevaron de shopping para elegirle la mejor prenda. Cada vez se "humaniza" más a los animales, mientras a vista y paciencia de todos crece la cantidad de niños vulnerados.
Sólo como ejemplo, es sabido que en el SENAME hay redes de prostitución, hay niños abusados, niños que mueren y no hay explicaciones, eso sí es grave.

Respeto la vida animal pero jamás podría anteponerla a la de un niño.
Lo que quiero decir con esto es que hay muchísimas cosas que están muy mal y que merecen toda nuestra indignación. No se trata de prohibir nada, pero los animales no pueden tener más derechos que una persona.
Me gustan los animales, creo que hay que cuidarlos y que tienen derechos (que nosotros, los humanos, les otorgamos) pero ese activismo, esa manera de gestionar la indignación, me deja perpleja. El fetichismo por los animales me parece algo complejo. Es más, hay expertos que dicen que humanizar animales es maltrato animal. No son seres humanos y sus necesidades son muy distintas a las nuestras. 

Habiendo tantos niños que no tienen para comer, que huyen, que mueren en todos los lugares del mundo, pero aún así hay gente a la que le cuesta menos empatizar y sensibilizarse con animales que con seres humanos. 

Vivimos en una sociedad que de los últimos que se ocupa es de los niños, de hecho, como caso anecdótico, los llamados a marchas por los perros resultan ser un éxito y por los niños ni siquiera se hacen. Ahora está de moda prohibir niños en matrimonios, en aviones, en hoteles y en restaurantes, pero en cambio, los perros tienen cada vez más sitios "friendly". Hay hasta películas para que los "consentidos" de la casa vayan a disfrutar al cine ¿WTF?
¿Qué mierda pasa? ¿Por qué tanto odio a los seres humanos? Crecí teniendo perros y otros animales, mi hijo también, y con todo el cariño que les tengo, no hay comparación entre tener un niño con tener un perro o un gato.

Tener animales es lindo y la relación que se establece es bonita. Pero no es comparable a una relación con un ser humano. En serio. Es tan raro que la gente lo dude. Se vuelcan tanto en los animales que se olvidan del respeto a los seres humanos.


En Chile con mi hijo Ignacio (7 años) y Lula.







viernes, 6 de octubre de 2017

Obediencia a la autoridad.

Los experimentos de Milgram son un excelente ejemplo para comprender por qué alguien pudiendo elegir entre respetar órdenes abusivas o respetar los derechos fundamentales de las personas como la dignidad, la libertad de expresión y al no ser agredido, elige la obediencia ciega y violentar a otro ser humano.

Todo comienza en la infancia, si enseñamos a los niños
 la importancia del pensamiento crítico, a que aprendan a cuestionar y a no obedecer ciegamente, difícilmente abusarán de los más débiles. 

A veces, las órdenes no deben cumplirse. A veces, lo legal, no es lo justo.

Ninguna agresión tiene justificación.

NADA justifica la violencia. NADA.









lunes, 11 de septiembre de 2017

“Lo más probable es que sin educación, yo hubiese hecho lo mismo con mis hijos”.


“Ahí entendí que había crecido en un ambiente bastante traumático, rodeada de drogas, alcohol y violencia intrafamiliar. Mi padre era muy bueno cuando estaba lúcido, pero cuando tenía problemas elegía el alcohol para superarlos. De chica pensaba que los golpes eran normales, que cuando tú te portabas mal, te pegaban. Y lo más probable es que sin educación, yo hubiese hecho lo mismo con mis hijos. Hoy no los juzgo, pero no los justifico”


Carol Hullin, chilena. Doctora en informática médica.



Así nos criaron a muchos. A golpes. Desafortunadamente muy pocos logramos cortar el círculo de la violencia, en cambio la gran mayoría sigue criando a imagen y semejanza de como los criaron sus padres.

Dicen: “gracias a que me pegaron y me castigaron, ahora soy una persona de bien y no estoy traumatizado”. “De niño era terrible y a mano dura me enseñaron a respetar, gracias a eso hoy soy una persona de bien”.

Ojalá se dieran cuenta que el mundo está lleno de personas de bien sufriendo distintas adicciones. Personas de bien que justifican y defienden golpear a niños indefensos. Gente de bien incapaces de resolver los conflictos sin violencia. Personas de bien víctimas de depresión, neurosis, medicadas para poder dormir.

La educación es valiosa, la educación genera cambios, con educación podemos cambiar la forma en que criamos a nuestros hijos, lo más preciado que tenemos.











martes, 22 de agosto de 2017

Sin salud mental no hay salud integral, ni bienestar, ni nada.

Hay adultos que se pasan la vida enseñando que las emociones, sentimientos, ideas y preocupaciones de los niños no importan y que cualquier intento de conseguir atención es molestar y por eso hay que mantenerlos en estado de obediencia y sumisión.
Les enseñan que no valen nada, que los fuertes abusan de los débiles, que pegar es aceptable, que deben soportar humillaciones, gritos e insultos de sus padres, quienes deberían cuidarles.
Les obligan a obedecer, incluso si provoca daño. Total, sus emociones son tonteras y no importan.
Luego se asustan cuando los hijos no los escuchan o no tienen confianza para contarles lo que les pasa.
Pues sepan que las emociones, las tonteras esas de las emociones, son fundamentales para la salud mental de las personas y que sin salud mental no hay salud integral, ni bienestar, ni nada.








 

viernes, 4 de agosto de 2017

"Suicidios anunciados". No hay fenómeno humano que no sea comprensible a partir de nuestra historia biopsicosocial.





Como mis hijas llevan dos semanas de vacaciones no he tenido mucho tiempo para sentarme a leer noticias con calma. Ahora que puedo hacerlo me encuentro con comentarios a un hecho reciente que causó gran impacto en todo el mundo (yo me enteré el mismo día por mi hijo Ignacio): el suicidio del cantante de Linkin Park, Chester Bennington.

A saber: el líder de Linkin Park se suicidó el mismo día del cumpleaños de su amigo Chris Cornell, cantante de Soundgarden y quien se suicidó un mes antes. Los dos se ahorcaron.

Veo que están comparando a los dos amigos con Kurt Cobain (nada de raro, los tres tenían bastante más en común que sólo el suicidio). Opinan que los tres terminaron en "Su Ley": "drogas, sexo y rock & roll". Y creen que los tres fueron unos cobardes al suicidarse porque "lo tenían todo para ser felices y aún así renunciaron a la vida".

La verdad es que ya no me llama la atención la liviandad con la que se emiten juicios, pero no quiero escribir sobre eso, quiero hacerlo sobre un tema que me preocupa mucho y tiene que ver con la infancia.

Tienen mucha razón quienes comparan y encuentran que el final de las vidas de estos tres artistas fue muy similar, sólo habría que acotar que sus infancias lo fueron muchísimo más. Y no sólo hay muchas similitudes en las infancias de las personas adictas y suicidas, las infancias de los hombres más crueles (dictadores o asesinos, por ejemplo) también tienen mucho en común. La niñez de todos ellos estuvo llena de abusos, violaciones y malos tratos.

Casi todos los artistas que han muerto de manera prematura este último tiempo (y siempre) llevaban una vida aquejada por las adicciones a las drogas, al alcohol, depresiones, trastornos bipolares y a pesar del mucho éxito profesional, dinero, fama mundial y de estar casados y tener hijos, nunca pudieron superar la fragilidad emocional proveniente de infancias durísimas que vivieron.

Por ejemplo, se sabe que Kurt Cobain tuvo una infancia desgraciada.

Su padre era un hombre violento que lo humillaba y maltrataba. Antes de cumplir los 10 años sus padres se separaron y él se quedó con su madre. Al poco tiempo ella lo echó de la casa y se fue a vivir a la casa de su padre, con su nueva mujer e hijos. Nunca sintió que esa casa fuera su hogar. A los 13 años su padre también lo echó. Se fue a vivir con una tía, pero tampoco fue feliz ahí. Abandonó el colegio e intentó suicidarse. Lo único que le daba paz era tocar guitarra y escribir, tenía habilidades musicales por lo que armó un grupo. Se hizo famoso. Se enamoró de una cantante tan adicta como él y tuvieron una hija. La fama seguía creciendo al tiempo que el consumo de drogas y la depresión también crecían. A los 27 años se suicidó. Fue un hombre sumido en la depresión y las adicciones.
Las heridas del rechazo, del abandono y la humillación que vivió siendo niño y adolescente nunca cerraron. En más de una ocasión, ya siendo famoso, dijo que odió por años a sus padres.

La historia de Chris Cornell es muy parecida. Durante su adolescencia prefirió la soledad y el encierro, llegó a pasar un año sin salir de su casa. Después que sus padres se divorciaran cambió el apellido de su padre por el de su madre. Su vida estuvo
marcada por la depresión y las adicciones.

Chester Bennington, el último en suicidarse, tuvo una infancia dolorosa, realmente conmovedora. Comenzó a consumir drogas a los 11 años después de que sus padres se separaran. En distintas entrevistas dijo que se sorprendía de poder hablar y seguir vivo después de toda la droga que consumió. Pero su dolor más grande y que lo llevó a tener ideas suicidas durante toda su vida fue haber sido abusado sexualmente por un adulto cuando tenía siete años, abusos que continuaron durante muchos años.

Lamentablemente estas tres historias fueron "Suicidios anunciados".

Infancias maltratadas = Psiques atormentadas que vieron el arte como vía de redención (en el mejor de los casos, porque ya se sabe que en otros casos el desenlace puede ser mucho más dramático).

Viendo las estadísticas parece obvio que no todos los niños maltratados o con infancias difíciles terminarán suicidándose o siendo asesinos, afortunadamente existe la resiliencia y, lo más importante, la presencia de un alma solidaria que ayude a procesar los dolores internos; pero lo que sí es cierto es que todos ellos fueron maltratados de una manera u otra en su infancia. Algunas infancias duras son luego superadas, pero siempre siempre marcan. Y muchos no lo consiguen nunca.

El trauma sufrido en la infancia condiciona la salud mental en la vida adulta. Esas experiencias, sin duda, quedan grabadas para siempre. Es en sus infancias donde se encuentran las explicaciones (no justificaciones) a sus actos.
Con ésto no estoy intentando justificar a nadie, sino que es necesario ahondar en la compleja mente humana y sus raíces.

Desde luego la biografía de los seres humanos no puede ser explicada bajo una única perspectiva, pero sin la infancia como base de todo, el debate se queda cojo. No hay fenómeno humano que no sea comprensible a partir de nuestra historia biopsicosocial.

Por eso es tan importante proteger a los niños. Necesitamos un mundo con infancias repletas de amor y ternura, de empatía y respeto hacia los niños. Es una inversión para su futuro, en la infancia está la base donde se sostiene el adulto.

Me encantaría que en vez de leer críticas a personas con dolores y penas tan grandes mejor se reflexionara sobre qué se puede hacer para tener una vida más sana, donde nos cuidemos los unos a los otros y especialmente  a los niños.

No espero que nadie se reconozca en estos artistas o que avale su acción pero siempre hay aspectos en la vida de los otros que no nos son completamente ajenos y que nos puede ayudar a entenderlos de alguna manera. Sólo por poner un ejemplo, sé que mucha gente sufre y sufrió bullying. A kurt Cobain le pasó lo mismo (o peor), lo acosaban en el colegio y nadie quería ser su amigo porque era un Loser (perdedor).

Creo firmemente en que si salvaguardamos las infancias de nuestros niños habrá un cambio real en nuestra sociedad.
Dónde nacemos y cómo somos criados importa demasiado. Sin amor y ternura en la infancia, sin una familia que contenga, proteja y quiera se hace difícil ser un adulto mentalmente sano. Ninguna persona con sus necesidades suficientemente cubiertas tiene la rabia, la violencia y la conducta impulsiva para suicidarse o querer matar a otra.

Con infancias más protegidas, más "maternadas" (ojo que con maternar no me refiero sólo a la madre) no habría que buscar toda la vida de manera insaciable ese algo que llene ese vacío interno. Las drogas, el alcohol, el consumismo, las mentiras... las adicciones a lo que sea no son más que parches.  Un ser ansioso de ser amado, por no hablar del dolor de saberse no querido por sus propios padres para los que no es más que un auténtico lastre jamás llenará con "cosas" ese hueco.

En la prevención está la clave.







viernes, 14 de julio de 2017

Las palabras, el lenguaje construyen (o destruyen) realidades.

¿Ven que tan perdida no andaba? Hoy leo que eminencias del Derecho en Chile consideran erróneo el fallo de la Corte Suprema.

Hace pocos días también critiqué el fallo de la Corte Suprema por el caso de Nabila Rifo ya que rebajó la condena a un tipo que golpeó a su ex pareja con piedras en la cabeza y luego le sacó los dos ojos. Según la Corte Suprema no existió intención de matarla.

Escribí que las leyes no sirven para nada si no hacen justicia y sin gente decente que las administre y que para eso existe la ética. También escribí que es gravísimo, no sólo porque no hace justicia, sino porque este fallo crea un precedente ya que con esta interpretación que hicieron los jueces no faltarán los hombres que intentarán matar mujeres y se acogerán a este irrisorio fallo.

Defensor del acusado dijo: “Habría sido más barato haberla matado que simplemente haberla dejado viva”

Las palabras, el lenguaje construyen (o destruyen) realidades y eso no lo pueden obviar los encargados de hacer justicia.








martes, 20 de junio de 2017




Estoy con pena y rabia, pero lo que más estoy es emputecida. El Ojo por Ojo que se está viviendo en Londres nos dejará a todos tuertos o ciegos. Llevamos varios atentados a la fecha, uno muy espantoso fue el del London Bridge (un hombre en un camión atropelló a las personas que pasaban por el puente, lo hizo en nombre de su Dios Alá). La noche del lunes recién pasado un tipo inglés hizo lo mismo, atropelló a un grupo de personas afuera de una Mezquita diciendo que mataría a todos los musulmanes y que lo hacía por lo que pasó en el London Bridge. Al día siguiente, ayer en la tarde, un tipo atacó con un cuchillo a unos policías al tiempo que gritaba "Alá es grande".
¿Hasta cuándo chucha? No me contesten, es una pregunta retórica. Sé que esto recién comienza. Me da igual del bando que sean, no hay justificación alguna para matar a diestro y siniestro a gente inocente. Me duele que maten niños producto de sus revanchas. Son unos psicópatas de mierda.
Tengo más rabia que la cresta, estoy tan emputecida, mi hijo estará de cumpleaños y por primera vez no lo pasaremos juntos. Por su seguridad tuvimos que suspender el viaje, viaje programado con tiempo. Por recomendación de la policía no es el mejor momento para viajar a Londres. Así que preferimos perder los pasajes del avión ya que nadie garantiza nada. Claro ¿cómo podrían garantizar algo con cada huevón suelto que anda? Y con lo feliz que estaba por venir a pasar su cumpleaños con nosotros. Aparte que le encanta Londres, de todas las ciudades que ha conocido por lejos es la que más le ha gustado. Es que Londres es una tremenda capital mundial, cosmoplita, hermosa, moderna, pero no faltan los locos y yo a mi hijo no lo arriesgo ni cagando.








domingo, 18 de junio de 2017

Día del Padre. Mujeres que crían solas. Mujeres fuertes.



Hoy NO es el día del Padre/Madre para la mujer que cría sola porque el hombre obligado a hacerlo no está presente para cumplir su rol. No. Si una mujer cría sola, educa y es quien provee su hogar sigue siendo MADRE.

Las mujeres somos fuertes y capaces de sacar hijos adelante solas y no por eso necesitamos "convertirnos" en padres u hombres. Somos MADRES.

No confundamos a nuestros hijos. La función paterna (no rol paterno, es otra cosa), la puede cumplir otra persona que no sea el padre biológico. Incluso una mujer, su madre. Lo que no puede una madre, es cumplir las dos funciones, ya que son complementarias.

Somos muchos los que crecimos sin padres y encontramos figuras paternas en nuestros abuelos o en otros familiares cercanos.

También estamos las mujeres que criamos solas a nuestros hijos durante algunos años, en mi caso hasta que se cruzó en mi vida Cristián González y por el amor mutuo que nació entre ellos ha sido el único padre de mi hijo Ignacio desde los 5 años.

Durante el tiempo que viví sola con mi hijo no me convertí o intenté convertirme en "un padre". Era su madre. Su padre biológico no se hacía cargo de él por lo que sólo tenía MADRE. Punto.

Las mujeres somos independientes, fuertes y capaces. Es muy machista creer que para ser todo lo anterior hay que ser hombre o padre.

PD: Algo que escribí hace 4 años en Facebook y hoy recupero. 






miércoles, 24 de mayo de 2017

Adoctrinando a los hijos. Lavado de cerebros

El Síndrome de Alienación Parental ha sido muy discutido, hay quienes dicen que no existe, quizás denominarlo Síndrome sea el problema. Pero lo que yo tengo muy claro es que el "lavado de cerebro" que hacen algunos progenitores sí existe. Desgraciadamente estoy viendo el caso de una persona cercana donde el padre logró convencer al hijo de que su madre es una mujer mala que lo denunció y dejó para aprovecharse de él y vivir la "vida loca". Un niño que siempre y hasta hace muy poco adoraba a su madre, la abrazaba y besaba el día entero, le encantaba dormir con ella y que ahora odia con todas sus fuerzas. El menor se ha convertido en un auténtico maltratador para su madre. La insulta, le grita. Es un horror. Es la voz de su amo.
Es tremendo cuánto daño pueden llegar a hacer los maltratadores, especialmente cuando las mujeres los denuncian y se separan. No perdonan que se vayan y las persiguen sin piedad aún a costa de arrastrar a los hijos, que en el fondo les importan una mierda. Son su moneda de cambio para hacer daño. Su medio para lograr infringir el mayor daño posible a su ex mujer.
Pues aquí queda claramente demostrado cómo un maltratador puede crear a su imagen y semejanza a un futuro maltratador desde su más tierna infancia. Es bien sabido que la violencia se aprende en casa.
Hay que cuidar a los niños y cuando sea el caso, como en éste, protegerlos hasta de sus propios padres tóxicos. Prevenir siempre será mejor que cualquier tratamiento.
Probablemente el tipo de relaciones que establezca en un futuro este niño no sean sanas, ya que ahora mismo siendo menor de edad, trata a las mujeres de putas o lesbianas o estúpidas enfermas.Tal como le ha inculcado el padre,
El machismo hace mal. Daña. Es venenoso y puede llegar a matar.











domingo, 30 de abril de 2017

Y cosas de este tipo me mandan para concienciarme jo jo jo

Corintios 14:33-35 : “…Vuestras mujeres callen en las congregaciones. Pues no les es permitido hablar, sino que estén sujetas, como también la ley lo dice. Y si quieren aprender algo, pregunten en casa a sus maridos; porque es indecoroso que una mujer hable en la congregación.”

¡CHUCHA! Hablo más que la cresta y escribo lo que se me para la raja y siempre se me olvida preguntarle a mi marido 😂😂🤣🤣🤣

Esto a propósito del gurú que el otro día me mandó los proverbios para concienciarme que pegar a los niños a varazo limpio les hace súper y que la poco empática soy yo por no entender a esos papitos.









Usar la compasión para manipular a las mujeres es uno de los trucos más antiguos y más difíciles de detectar.

Las mujeres tenemos un problema muy grande con la generosidad y la compasión, la mayoría de las mujeres lo hemos vivido. Aunque la verdad yo lo tengo superado.

Nos han hecho creer que estamos obligadas a ser siempre las buenas, las que aguantan calladitas, las sacrificadas, las pacientes, así por ejemplo, muchas creen que sólo con su amor es suficiente. Como si con el amor de la mujer se pudiera cambiar al narciso que tienen al lado. Y si un buen día despiertan y se quejan, las malas son ellas. O sea, te putean, te putean y luego dicen que estás loca. Típico. La peor de las manipulaciones es la que te deja sin derecho a defenderte: "¡Uy, cómo te pones!. Estás loca!".

Perdonen, pero tenemos derecho a enfadarnos. La indignación es un buen recurso emocional, mucho mejor que la desesperanza. La indignación moviliza a buscar soluciones.

Está muy bien consolar a alguien al verlo sufrir, pero no hay que dejarse manipular por nadie: "sin ti me muero", "perdóname, nunca más te pego", "me mato si te vas", "Tuve un mal día y me desquité contigo". Eso es abuso.

Usar la compasión para manipular a las mujeres es uno de los trucos más antiguos y más difíciles de detectar (y esto se aplica a cualquier tipo de relación, no sólo para pareja). Ninguna mujer quiere ser la mala, de chiquititas nos han enseñado que las mujeres deben ser buenas, así que cuando alguien viene y te dice que debes entender a los demás porque si no lo haces es que no quieres su felicidad, te pones nerviosa y acatas calladita. Como si la felicidad de los demás fuera tu responsabilidad. "Esta por mamá, esta por papá" ¿Les suena?

La compasión, la generosidad y la empatía son de los comportamientos prosociales básicos para la supervivencia del grupo. Pero no todas las actitudes merecen compasión, generosidad ni empatía. El amor es muy importante en toda relación humana, siempre lo he defendido, pero guste o no, a veces con el amor no basta. Y no hay que olvidar que el respeto y el amor propio son esenciales.

Ojalá las mujeres fueran realmente conscientes de la cantidad de violencia que las rodea, de todo lo que sucede entre los muros que se supone deben protegerlas.
Ojalá las mujeres dejaran de tragarse tanta amargura, vergüenza y tristeza y la convirtieran en indignación para defenderse y dejar de empatizar con los pobrecitos acosadores/maltratadores que las responsabilizan por sus actos.

Basta de creer que las buenas mujeres deben proteger a los machos violentos.

Hay que proteger a los hijos, a las hermanas, a una misma, aunque a menudo la sociedad e incluso la misma familia, diga lo contrario.

La sociedad es machista con respecto al papel que juega la mujer en ella, una sociedad que justifica y culpa a las víctimas de ser copartícipes o provocar, es una sociedad enferma, disociada, inconsciente, incapaz de discernir entre lo patológico y lo saludable, entre la ética y la corrupción, entre el respeto y el abuso...






jueves, 27 de abril de 2017

Pueden ser religiosos o ateos. Comer costillas o ser veganos. Tomar leche de vaca o sólo agua. Ser malhablados o circunspectos. Me da igual. A mi me importa que traten bien a los niños

Escribir un Post sobre el maltrato infantil remueve mucho la caverna. Pues sólo digo una cosa: al que le pique que se rasque, por algo será. Pero a mí no me vengan a intentar manipular,y menos a tratar de convencer, mandándome proverbios. Un hombre muy empático, con aires de gurú, de esos que vibran con el universo, que leen runas y todas esas cosas mágicas, pretende que me crea que el maltrato infantil es estupendo para los niños y me intenta manipular diciendo que soy muy poco empática con los padres que se guían por la Biblia para criar a sus hijos.

¿En serio? Maltratadores de niños a mí y con estos truquitos, a estas alturas. Pfff

Hay cosas que no se hacen porque están mal, no importa que lo diga fulanito, menganito o la Biblia. En ciertas cuestiones morales las religiones dan asco. Que vean como algo normal el maltrato no quiere decir que sea sano, por el contrario. El fanático es polar, sólo ve lo que quiere ver.

Además, venir a mi muro a decirme lo que tengo que escribir es como mínimo desubicado. Yo no voy a visitar ni a aconsejar a nadie a sus muros. A partir de ahora no hablaré más del maltrato infantil. No seré sarcástica. Lo prometo por los unicornios rosados. Sólo escribiré muy dulce y cuqui para ese público que ni siquiera tengo en mis contactos y me manda mensajes privados. Tampoco escribiré nada más sobre la infancia o las mujeres o de lo que me dé la gana. Maldición. Qué mierda todo. No podré decir garabatos y menos garabatos que no sean aceptadas por los hombres que me explican cosas. 

A ver, aclaremos algo, cada cual cría a su hijos como quiere, no hay fórmulas. Pueden ser religiosos o ateos. Comer costillas o ser veganos. Tomar leche de vaca o sólo agua. Ser malhablados o circunspectos. Me da igual. A mi me importa que traten bien a los niños y que las mujeres no se dejen pisotear. Si a alguien le escandaliza lo que escribo, no me lea. Corta.

La empatía y la compasión no pueden usarse para justificar comportamientos abusivos. Si alguien necesita consuelo por la culpa que le pesa que la busque en otro lado, pero yo no me dejo manipular. Los seres humanos adultos nos regimos por valores morales. No maltratar a otros es el principio fundamental de la convivencia. Si encima se hace a conciencia, porque hoy en día la información está ahí para el que quiera, no merece ni mi compasión, ni mi respeto.





jueves, 20 de abril de 2017

Juicio a padre que torturó a su hijo por años...Pero ¡OJO! puede que no cumpla pena efectiva y el niño sea devuelto al "hogar".

Se me revuelven las tripas y se me apretuja el corazón al leer la noticia del padre de Castro (Chiloé) que maltrataba a su pequeño hijo. Es espantoso que un niño tan pequeño tenga que sufrir tanto dolor. Por supuesto ni hablar de las lesiones físicas ni psicológicas que vaya a tener a partir de ahora.

¿Ven que no exagero al decir que el discurso: "Los golpes no hacen daño", aparte de ser una tremenda mentira, es peligroso y puede llegar a matar?

La noticia dice que lo maltrataba de diversas formas (y ojo que es un buzo, un hombre con mucha fuerza): "lo mantuvo amarrado en una bodega desnudo, lo golpeaba con una manguera o practicaba sesiones extensas de correazos y golpes de puño, lo sometía a largos tiempos de hambruna, lo obligaba a comer basura de la casa, lo quemaba con cigarrillos, entre otras agresiones, todo a vista y paciencia de otras personas y la madre, cuya responsabilidad aún estaría en duda ya que cuando el caso estalló a mediados de 2014, familiares acusaron que también lo castigaba arrojándole agua fría, quemándole los pies, haciéndolo dormir en el patio desnudo, o sometiéndolo a castigos de hambre."

El artículo dice que a los 5 años comenzaron las torturas, cosa que no creo sea cierta, ya los informes médicos y la cantidad de veces que llegó a urgencias lo dirán.

Según el informe policial las alarmas se prendieron sólo cuando volvió a ingresar al hospital en estado crítico con severas lesiones, grave neumonía y profunda desnutrición.

No entiendo cómo, y es un punto importante, si sus tíos obtuvieron la custodia temporal, estando al cuidado de ellos y su abuela de manera sorpresiva, el Tribunal de Familia decidió que era mejor entregarlo a sus padres biológicos comenzando la tortura que se extendió por casi 18 meses. De un día para otro el menor fue retirado de una casa confortable para ser instalado en un lugar con personas con quienes no tenía un vínculo afectivo y donde comenzaron a violentarlo (de nuevo).

Lo que más me sorprende, o no, es como termina la noticia con respecto a "papito corazón" : "fuentes judiciales comentaron que es bien probable que sea condenado, pero que no cumpla pena efectiva ya que podría ser conmutada a libertad vigilada intensiva. Es más, podría incluso ocurrir que el sujeto y la madre vuelvan a pelear la custodia del menor, volviendo éste a la vivienda donde fue torturado."

Como sociedad estamos muy mal si seguimos permitiendo que los adultos abusen de esta manera de los más indefensos. No me extrañaría nada que salga gente defendiendo al padre diciendo que "tiene todo el derecho a criar a su hijo a su manera o como lo criaron a él", porque obvio, ya nos queda claro que no tiene ningún problema y está de lo más sanito.

Dejo un video cortito para reflexionar.

Si esto para muchos es "educar" ¿Qué esperan de verdad de esos niños en un futuro?






Aquí el enlace a la noticia del Diario La Opinión de Chiloé.

http://www.laopiniondechiloe.cl/castro-fijan-juicio-para-buzo-tras-salvaje-tortura-a-su-hijo-desde-los-5-anos/








Las víctimas no son culpables




Sociedad enferma. Yo de verdad alucino. Una mujer es violada, golpeada, le sacaron los dos ojos y resulta que los medios han hecho un festín, en el juicio también, con su vida sexual. ¡Hasta informes ginecológicos pidieron!
¿Qué tendrá que ver su vida privada?, ¿qué tendrá que ver su vida sexual con que un CSM le saque los ojos y casi la mate?

En el consciente colectivo quedó claro que "se lo merecía por ser una fresca", "es que a ella le gustaba la fiestoca", entonces, sáquenle los ojos nomás.

El ser humano tiene una capacidad infinita para encontrar el modo de culpar a las víctimas de cualquier cosa por lo que les pasa. Sobre todo si son mujeres. Infinita es poco. A veces esta sociedad da tanto asco.

Pero NO. Ella no es la culpable. Hay que decir fuerte y claro que Nabila no merecía lo que le pasó. Es una víctima y las víctimas no son culpables.







miércoles, 19 de abril de 2017




Profesosaurios haciendo mierda la autoestima de los niños, lamentablemente no es nada de raro. No estoy atacando a todo el gremio, pero he visto y oído cada cosa. Desde colegios con supuesta excelencia académica con profesores que no tienen ni idea de la materia que están dando. Pero ni idea, lo digo en serio. Hasta profesoras (mujeres) haciendo bullying a una alumna de 13 años y decirle puta en frente de toda la clase.

El que no quiera ser profesor o no tenga lo que se necesita para trabajar con niños y adolescentes que se vaya y no vuelva más. Basta de hacer daño a los niños. Nadie merece ser rechazado y humillado. Después se quejan que los niños y adolescentes no prestan atención, que les faltan el respeto.

La solución a su apatía crónica la tienen que encontrar ellos mismos, nadie les ha pedido ser profesores, así que les toca apechugar y ser humildes. Como mínimo para trabajar con niños hay que actualizarse, ser capaces de empatizar y en lo posible amar su profesión.

¿Les suena la indefensión aprendida? Pues es lo que lleva a la persona que sufre un tipo de abuso, violencia, maltrato a no hacer nada para evitar el sufrimiento. La indefensión aprendida lleva a la autoprofecía, evidentemente se cumple porque es lo que le han hecho creer

Es por eso que padres, profesores, adultos en general debemos cuidar la forma en que hablamos a los niños, no todos pueden sobrellevar los ataques de la misma manera, de hecho, es muy común que dicha indefensión se arrastre hasta ser adultos, sin ser consciente de ello.

Aclaro, hay profesores fabulosos, pero lamentablemente son los menos.

Como ejemplo, la vivencia que relata en su libro Paul Donés, cantante de Jarabedepalo (foto adjunta).






Vivir en paz con uno mismo es mucha felicidad.






"Nada pesa tanto como el corazón cuando está cansado."
Juan Zorrilla de San Martín.

Yo creo que no hay nada que pese más que las almas, cuerpos, mentes y corazones que no supieron vivir libres de pesos.
Cuando ya te la has jugado con todo, cuando has corrido contra injusticias, cuando te sientes libre y tranquila. Cuando has amado y te aman. Cuando te sientes libre de hacer y ser lo que quieras porque eres dueña de tu vida, de tus pasos. Dejas las huellas que quieres dejar porque el camino lo haces tú, para ti y para tus cachorros que te siguen. 

Vivir en paz con uno mismo es mucha felicidad.













"Pascua del conejo"

Siempre hemos sido una familia laica. Nuestras hijas van a un colegio que tiene distintas religiones. Nuestro hijo mayor en España fue un par de años a un colegio católico, la experiencia le sirvió para entender y hacerse una idea propia sobre la religión. Hoy, al igual que nosotros, no profesa ninguna religión.
Hemos vivido en distintas ciudades y países, nos gusta viajar, conocer muchas culturas y estilos de vidas distintos.
El domingo mis hijas querían buscar los huevitos que dejó el conejito, se levantaron emocionadas y ansiosas. En el colegio ya les habían hablado del "Happy Easter" y hace rato cachaban que nosotros le llamamos "Pascua del conejo".
Así como mis hijas han celebrado Halloween y Navidad, también las dejamos que disfruten de esta fiesta para niños.
Mía de 7 años y Abril de 5, salieron felices con sus bolsas a buscar huevitos, su papá les inventó su propia historia pagana: un conejito muy lindo que disfruta de la primavera y al que le gusta ver felices a los niños, les deja huevitos de chocolate porque sabe que a los niños les encanta y así celebran juntos la primavera. Pero es muy tímido y es por que eso no se deja ver.
No les hablamos de un Dios o de un hombre sufriendo en la cruz que luego resucita o de textos sagrados porque no creemos en esa lógica religiosa. No nos identificamos con religiones, pero con respeto a todas disfrutamos contando historias y viendo fantasear a nuestras hijas. Todos en nuestra casa disfrutamos cuando comienzan a imaginar y a contar historias, se estimula la creatividad y la imaginación. Es un juego, es rico jugar con los hijos.
Tampoco sabemos cuánto tiempo creerán en el "Conejito de Pascua", Mía estuvo muy perspicaz este año y como su papá le dijo que vio al conejito poniendo los huevitos lo bombardeó a preguntas: de dónde sacaba los huevitos porque no creía que él los hiciera. En qué los llevaba y cómo los ponía en el patio. Cuánto demoraba en dejarle huevos a todos los niños... Y así un sinfín de preguntas. Finalmente, le dijo a su papá que lo mejor será que para el próximo año grabe al conejito a escondidas en un video y así ver todo lo que hace.

Huevos que pintaron Mía y Abril.










viernes, 14 de abril de 2017



"(...) Y ahora henos aquí
madre y pequeña niña apretadas, envueltas, enlazadas,
como si jamás hubiésemos existido
apartadas la una de la otra." ❤️

Gioconda Belli.






miércoles, 12 de abril de 2017

Hagamos que la crianza se convierta en una experiencia de más disfrute y menos quejas.



Si nos diéramos cuenta realmente de lo rápido que pasa la infancia, de lo rápido que los hijos crecen, se emancipan, vuelan de nuestro lado para hacer su vida aprenderíamos a elegir las batallas realmente importantes y nos centraríamos en disfrutar de sus maravillosas, únicas e irrepetibles infancias.
Podemos hacer que la crianza se convierta en una experiencia de más disfrute y menos quejas.
En la foto con mi hijo Ignacio cuando tenía 8 años, ahora tiene 22 y hace 2 que vive solo en otro país. Nunca le di un golpe, nunca lo humillé, nunca lo amenacé y es el ser más noble que conozco.
No lo veo hace 3 meses, pero hablo a diario con él. Es feliz viviendo en Madrid y yo lo soy por él ❤







martes, 11 de abril de 2017

El discurso "Los golpes no hacen daño" es peligroso porque se asocia el amor al maltrato.

Sé que en este tema mucha gente está en desacuerdo conmigo. De hecho, esta es la respuesta a quienes criticaron mi Post anterior.

Nunca justificaré el maltrato hacia nadie. Sé que es un tema que escuece porque mucha gente golpea a sus hijos pensando que esa es la mejor manera para educar, obviamente porque así los educaron a ellos y cuando son adultos dicen "agradecer esos golpes". Pero la verdad es que todos los abusos que vivimos en nuestra infancia (como lo bueno, también) quedan grabados en nuestra memoria implícita. Que luego por lealtades a sus padres la gran mayoría los niegue, se autoengañe y justifique, ya es otro cuento.

La necesidad de proteger a sus padres, de justificarlos, los lleva a buscar cualquier subterfugio para lograr asimilar la dura realidad: sus padres, los obligados a cuidarlos y a protegerlos, a quienes más aman y en quienes confían ciegamente son quienes los dañan. Les trataron mal cuando tenían que haberlos amado, protegido, acompañado de forma madura, serena y comprensiva.

Quienes recuerdan cómo se sentían al ser maltratados saben lo doloroso, injusto y cruel que fue. Yo recuerdo el miedo, la humillación, la impotencia de no poder hacer nada y que nadie hiciera nada por mí ni por mis hermanas.

¿Sabes por qué nos golpeaban? porque podían. Estábamos ahí para que un adulto sin control de impulsos, con rabia, incapaz de autorregularse pudiera desquitarse con nosotras hasta aburrirse. Muchas veces temí por mi vida y la de mis hermanas, no te exagero un pelo.

¿Has visto un ojo negro por el golpe de un cepillo de pelo mientras te peinan? ¿Has visto sangrar niñas de boca y nariz al mismo tiempo? ¿Has visto mearse de miedo a una niña de 4 años sólo con escuchar los pasos de quien más ama, pero también más teme? Yo sí, todo eso y mucho más. Cinturonazos, golpes de puño, de pie, con varas, objetos, lo que sea. Insultos, gritos, humillaciones eran pan de cada día. Y tengo muy claro que eso no era correcto. Era abuso. Nunca esconderé por lealtades absurdas la realidad de lo que ocurrió por intentar justificar malos tratos. Nunca diré "Me castigaban porque me lo merecía. Me pegaban por mi propio bien. No fui digna de ser amada".

Es por eso que el discurso "Los golpes no hacen daño" es peligroso porque se asocia el amor al maltrato, el amar al abuso y esa asociación puede llegar a matar. Así, tal cual. Porque dime ¿quién decide hasta cuándo golpear? ¿Una vez a la semana es suficiente o todos los días? ¿Y qué usamos, la mano, pies, cinturón, chalas, chicote o lo que venga? ¿A qué edad comenzamos? ¿Cuándo se supone que debemos dejar de hacerlo? ¿Hasta que el niño crezca y decida irse de la casa y nunca más volver ? O tal vez un día devuelva el golpe porque es lo que ha aprendido, así lo han educado (golpe con amor, of course).

Con la excusa de educar a los niños se justifica todo tipo de violencia. Para mí eso es domesticar, no educar. Eso es abuso de poder por parte del adulto. Es cobardía. No concibo que alguien mucho más fuerte ejerza esa violencia. Es conductismo puro y duro. ¿Funciona? por supuesto, los perros de Pavlov lo hacían de maravilla. Es rápido y efectivo. Se modifican las conductas indeseables, pero nada de eso tiene efecto a largo plazo, a veces incluso aumentan con el tiempo. Es lo que pasa cuando hacemos las cosas a la FUERZA. Si queremos una solución real, hay que encontrar el origen y no enfocarse en los síntomas. Pero ese es el camino largo, para eso hay que dedicar tiempo, ganas, paciencia, amor, es un proceso donde hay que implicarse y que los amantes del charchazo no están dispuestos a tolerar.

Claro que a los hijos hay que educarlos y para eso las normas y límites son necesarios, pero educar a base de golpes es imponer el terror y el miedo. La violencia física y verbal pasa factura tarde o temprano en las personas adultas. Hay un estudio que hizo la Academia Americana de Pediatría con miles de personas adultas (casi 35.000) y las conclusiones revelaron que las personas que fueron tratadas en su infancia con malos tratos desarrollaron trastornos en la edad adulta. Es decir, recibir un "corrector a tiempo" para evitar males mayores hace que esas personas sean más propensas a conductas antisociales, depresión, dependencia emocional, paranoias, toxicomanías y dificultades sociales. Lo lamentable, es que muchos no tienen idea que es producto de su crianza y la replican con sus hijos seguros que lo están haciendo regio.

Así como este estudio serio hay muchísimos más que demuestran que los niños que han sido educados con violencia son más violentos en sus relaciones con los demás. En cambio, no hay un solo estudio que demuestre que golpear a los hijos les haga bien.

Nadie estaría de acuerdo con pegarle al camarero para que atienda mejor, al jefe que no pesca, al anciano que se equivoca, al marido o a la esposa que no hace lo que queremos. No, porque las personas civilizadas no le pegamos a los demás, pero pegarle al propio hijo, a un niño pequeño, indefenso que depende absolutamente de los adultos y que no puede defenderse, sí, ahí sí están casi todos de acuerdo y hasta los aplauden. La mayoría dice entender que tratar con violencia a los demás no está bien, pero ¿y qué pasa con los niños? ¿por qué ahí sí está bien?. Según el razonamiento del golpe con amor no habría diferencia entre pegarle a una mujer, a un anciano o a un niño.

Para mí, no existe ninguna diferencia. De hecho, es más grave porque un niño es un ser absolutamente dependiente e indefenso. Pegar a un niño no tiene justificación alguna. Si no somos capaces de darnos cuenta que pegarle a nuestros hijos en cualquier circunstancia, con cualquier intención o intensidad, es maltrato y es violencia, entonces necesitamos buscar ayuda.


Puedo entender, no justificar, que alguien en un arranque de ira, en un día de mierda, en un momento de desrregulación máxima, le pegue un cachamal a su hijo. Está pésimo, hay que trabajarlo. Pero lo puede entender. Pero lo que no puedo entender es que alguien diga que le pega con amor porque quiere que sea una persona de bien. Que le grita porque lo ama. Eso no es amor ni respeto ni nada, es producto de la ira no controlada, de la agresividad y la falta de recursos. Es incoherente amar y pegar. A quien se quiere no se le maltrata.


Los niños como todo el mundo tienen derechos, no se puede hacer lo que a uno le dé la gana con ellos como si fuesen un estropajo. No digo animales porque visto lo visto los animales tienen más derechos que los niños. De hecho, las marchas a favor de los animales reúnen muchísima gente, en cambio, a favor de los niños ni siquiera se hacen. Sólo como dato, los derechos de los animales son anteriores a los derechos de los niños. Es más, sirvieron como base.

No hay que maltratar nunca por ningún motivo a los niños. No es ético, no es moral, no funciona ¿Por qué no mejor ayudarles a aprender a controlar su propia conducta y adquirir motivación interna en vez de controlarlos de manera externa? La conducta se detiene por temor a los padres y no porque hayan aprendido nada. Una conducta no cambia a través de la violencia. Creer eso es un engaño. Ese hijo está evitando el golpe por miedo, por sumisión, pero no porque haya interiorizado nada acerca del por qué debe cambiar su conducta. Se consiguen resultados, pero éstos son superficiales y poco duraderos. Los adolescentes con problemas de conducta fueron niños maltratados y luego serán esos adultos que defienden y agradecen los golpes que los "enderezaron" sin saber lo que realmente pudieron haber llegado a ser sin esos golpes que seguramente evitaron que desplegaran por completo sus potenciales.

El maltrato no se debe tolerar, ni consentir bajo ninguna circunstancia, porque está mal, no educa y deja muchas secuelas físicas y emocionales. Aparte que maltratar a los niños es delito, nos guste o no, la Ley así lo dice.

No me extenderé más, comencé escribiendo una respuesta a un comentario y terminó en un Post, pero es que es un tema en el que se me hace imposible quedarme sin inmutarme.

Yo seguiré hablando de los estragos que provocan en el ser humano los malos tratos y si veo a algún adulto tratando mal a un niño o haciendo apología de la violencia me seguiré metiendo porque me importa. Ojalá algún adulto hubiese hecho eso por mí y mis hermanas, nunca entendí ese miedo a defender a los más débiles. Yo no me callo, "abogada de los pobres" me decían cuando chica, porque cada vez que veía algo que me parecía injusto me metía y muchos golpes recibí por ello, pero merecían la pena.

Para una crianza sana a nivel emocional y físico sólo se necesita amor, confianza y respeto. No hay mayor secreto. Los golpes dañan cualquier relación. La violencia sólo genera violencia. De hecho, basta con ver la población penitenciaria de cualquier país del mundo para darse cuenta que todos o casi todos fueron niños con infancias llenas de maltratos y abusos.

Un nuevo informe en Chile mostró que la mitad de la población penal adulta fueron niños del SENAME (Servicio Nacional de Menores). Los niños del SENAME son los niños más vulnerables de Chile, son niños y guaguas con historias muy duras de vida, donde el maltrato y la violencia es su día a día. Más claro imposible.















lunes, 3 de abril de 2017

El golpe, el miedo, el abuso queda grabado profundamente en el cuerpo y la psique de las personas

Cosas que una lee por ahí:

-"¡Ay qué le ponen color! ¿A quién no le pegaron sus buenos charchazos cuando chico? Hasta cinturonazos yo recibí y aquí estoy de lo más bien".


¿Ya? ¿En serio? ¿y qué tal la depresión? ¿las crisis de ansiedad? ¿las pastillas diarias? ¿Cómo anda la seguridad y la autoestima? Yo pregunto nomás.
El golpe, el miedo, el abuso queda grabado profundamente en el cuerpo y la psique de las personas pudiendo generar patrones de comportamiento disfuncionales.
Sepan que la conciencia se puede engañar diciéndole que lo malo es bueno y viceversa; pero el mundo visceral, emocional, ése más antiguo que todos poseemos, es todopoderoso, y es ciego y sordo frente a las mentiras, y no se puede engañar, y siempre, siempre encontrará la manera de asomar.











domingo, 2 de abril de 2017

El castigo corporal NUNCA debe utilizarse en los niños bajo ninguna circunstancia

Los que defienden que está bien pegar a los hijos para que sean personas "sanitas" y de bien no tienen idea el daño que le están haciendo a sus hijos.
Hay estudios serios, de Paper científicos, fíjense, que han demostrado que los niños cuyos padres usan el castigo físico, muestran más problemas emocionales o de adaptación que los niños que no reciben castigos.
Y otro estudio reciente ha demostrado la relación entre los antecedentes de una disciplina con castigos físicos y la depresión y los problemas en la adolescencia, como la delincuencia juvenil.
El castigo corporal NUNCA debe utilizarse en los niños bajo ninguna circunstancia. Numerosos problemas están asociados a ese tipo de crianza y los padres estamos obligados a cuidar de nuestros hijos. Informarse hoy es re fácil, no hay excusas.





viernes, 31 de marzo de 2017

Mientras hayan hombres que nos sigan violentando.




 
A mis hijas, Mía de siete y Abril de cinco años, ya les estoy enseñando a mantener y no bajar la guardia. Son buenas para dar puñetazos y patadas. Les gusta el kick boxing tanto como a mí.
Es lamentable, pero casi a diario me desayuno con una noticia nueva donde las mujeres son agredidas, violadas, asesinadas. Mientras el "patio" esté así de loco hay que aprender a sacarse como sea de encima a los psicópatas, a los mediocres llenos de complejos que si no es a la fuerza no consiguen una mujer.
No me gusta la violencia, en teoría, creo que casi todos queremos un mundo pacífico. Me encantaría creer que mis hijas podrán caminar libres y seguras por el mundo, pero nop, eso es una utopía tal como están las cosas hoy en día.
Lamentablemente en nuestra sociedad falta educación real a muchísimos hombres que piensan que las mujeres no valemos nada y que podemos ser usadas, asesinadas, abusadas, maltratadas y violadas.
Aclaro para que no sientan ofendidos: no son todos los hombres. Tengo un hijo, pareja y amigos hombres que son personas íntegras y respetuosas.




miércoles, 29 de marzo de 2017

Hay que quitarse el peso ese de intentar gustar a todo el mundo

Hay que quitarse el peso ese de intentar gustar a todo el mundo. Vivan y que los demás hagan lo suyo. Total, todos vamos para el mismo lado...el panteón nos espera.









domingo, 26 de marzo de 2017

Relaciones tóxicas. Aprende a decir NO.

Las relaciones tóxicas se producen en todas las esferas de la vida y sus dinámicas de funcionamiento son muy similares siempre.
Hay personas que no saben cómo reaccionar cuando perciben algún tipo de abuso. Se sienten paralizadas cuando familia, amigos, compañeros o cercanos les piden algo que no desean hacer, no saben decir no.
Son personas que no se sienten respetadas y no saben cómo hacer que las respeten.
Lo primero es reconocer que esas relaciones hacen daño. No hay que dudar ni un momento en dejar claro cuáles son los límites que nosotros ponemos y hay que ponérselos a quien sea. Hay que aprender a decir NO y no sentirse culpable por ello.
Nos han educado desde pequeñitos a aguantar impertinencias, abusos de confianza y opiniones ofensivas con buena cara. La idea es evitar conflictos, pero tolerar no es la solución cuando nos quieren manipular, chantajear, acosar, minusvalorar o abusar. En todas las relaciones personales hay momentos de conflicto, pero existen personas que van más allá de un conflicto puntual. Son personas que quitan energía, tiempo, alegría y hacen sentir mal: son los "chupasangre" emocionales.
Para ser emocionalmente libre y tener una vida feliz y equilibrada hay que abrir los ojos ante la realidad: algunas relaciones son tóxicas, así de simple y claro.
No hay que sonreír y hacerse el tonto cuando nos ofenden. Hay personas que les sale más fácil decir SÍ cuando lo que quieren es decir No, porque prefieren sentirse integrados a algo, aunque no sea de su agrado. Son los típicos "Nunca quedas mal con nadie", los políticamente correctos. Pero no, eso no se puede tolerar cuando nos sentimos pasados a llevar. Sonreír no es la solución. Si hay algo que molesta u ofende hay que decirlo.
Tenemos derecho a enojarnos y mucho.
Debemos defendernos. Tenemos todo el derecho a poner límites. Incluso podemos irnos y tener una vida alejada de los patrones de las relaciones tóxicas y dañinas.
Yo me he encontrado en la vida con gente tóxica, Yo me he topado con "amigas" chupasangre. De ésas que te hablan con palabras lindas, te enredan con su falso abrazo. Las aduladoras que pueden llegar a hablar mal de otras amigas para que te alejes de ellas, para poder tenerte para sí mismas. Primero te admiran, quieren saber todo de ti, sacarte todo lo que te envidian. Luego empiezan las comparaciones y de un día para otro deciden odiarte y se convierten en tus enemigas. Hasta las redes sociales se convierten en buen escenario para ser tus "troll" o "haters".
Es nuestra obligación parar esas relaciones dañinas que no aportan. Puede costar años aprender a hacerlo pero cuando aprendemos a respetarnos no supone problema. Quizás seguiremos encontrándonos con quienes, por mucho que hayamos dado antes, no acepten que no estemos dispuestos a dar algo que quieren de nosotros y se enfaden. Pero la primera responsabilidad que tenemos es con nosotros mismos y nuestros límites, deseos, compromisos reales. No es nuestro trabajo cumplir las expectativas irreales de otros, aunque se sientan defraudados. No somos responsables de la vida, rabia e inseguridades de nadie.
Se puede aprender a decir no sin miedo a que dejen de aceptarnos por ello. Se trata de respeto y de confianza. Una confianza que nos hará enseñar a nuestros hijos a ser respetados, y a hacerse respetar.












viernes, 10 de marzo de 2017

Amo mi profesión. Hablar. Sanar. Terapia.

Algo que escribí el 6 de noviembre del 2013 en Facebook y que un amigo ayer comentó.




Amo mi profesión, amo mi trabajo.
Soy una mujer afortunada, producto de todo lo que fui, de lo que me pasó, de lo vivido, hoy puedo mirar, escuchar, abrazar y leer a muchas mujeres.
Puedo comprender el desamparo emocional y soy capaz de ponerme en el cerebro y corazón del otro porque he vivido el desamparo emocional en carne propia.
Lo que más difícil se torna algunas veces, es mostrarnos tal cual somos, ser libres de mentiras ... El trabajo terapéutico consiste en eso, en iluminar lo que nos asusta, lo oculto, lo no dicho. 
Hablar para re-narrar la propia historia.
Es bonito.
Difícil.
Intenso.
Se necesita confianza.
Y valentía.
Y me hace muy, muy, pero muy feliz poder ayudar y conocer cada vez a más mujeres VALIENTES.






martes, 21 de febrero de 2017

Cuido porque quiero cuidar a los que esperan todo de mí. Nacimiento de Abril.





Como hace tan pocos días se cumplieron cinco años desde que nació Abril (17 de febrero), estuve mirando fotos y recordé el periplo que fue su parto: empezando porque sentada en el auto, en plena carretera camino a la clínica en Madrid se rompió la bolsa y Abril sacó la cabeza. Ya con este hecho había que olvidarse del primer plan de parto programado, que era llegar a la clínica en Madrid (45 minutos mínimo). En segundos decidimos con mi marido volver al pueblo en el que vivíamos (menos de 3 minutos) para ir al Centro de Salud (sólo con atención básica. La verdad es que tampoco necesitaba mucho, sabía que estábamos perfectamente bien las dos, pero quería que estuviera algún profesional médico por si surgía alguna emergencia).
Luego vino el viaje en ambulancia a Madrid, con sirena, luces y toda la parafernalia, que nos trasladó al hospital más cercano. Todo esto era parte del protocolo que había que cumplir ya que el Centro de Salud dio aviso de un parto extrahospitalario. Movilizaron una ambulancia equipada con 4 personas para asistirnos, pero que no era necesario, yo estaba lista para irme a mi casa. De hecho, en el hospital al cumplir con todo el procedimiento requerido y constatar que Abril y yo estábamos en perfectas condiciones pedí el alta voluntaria. 

Finalmente en la tarde llegamos a la clínica donde Abril debía haber nacido y donde controlaron todo mi embarazo (sólo pasamos esa noche y al otro día nos fuimos a la casa). Yo sólo quería tranquilidad para tener a mi cachorra lo más pegada a mi pecho, ella estaba fuerte y sanita, y yo también.

Esta foto es de cuando estábamos en el hospital, antes de irnos a la clínica. No nos habíamos separado. Estuvimos pegadas haciendo el piel con piel desde que Abril nació. Y a
 propósito de esto es que ahora traigo a colación el consejo que recibí de una enfermera: 

-"En cuanto venga la enfermera de la noche que se lleve a la bebé al nido. Tú descansa y deja que se hagan cargo de la niña, que luego es muy duro cuando llegas a casa. Llorará mucho, pero tú tranquila, déjala, no te preocupes, así se acostumbrará a estar sin ti".
En la tarde noche llegó la otra enfermera y me preguntó:
-"¿La niña va a dormir en el nido?"
-No, la niña duerme conmigo. Respondí.
-Vale, lo que quieras, pero piénsalo bien. 

¿Pensar qué? no cambiaría de opinión por nada del mundo. Mis tres hijos han dormido conmigo desde la primera noche y los tres se han ido cuando han querido. Obviamente cada uno ha tenido su cuna cuando guagua y su cama cuando han crecido. 
Desde los tres años más o menos duermen solos en su cama durante toda la noche, pero si se despertaban (o despiertan) a medianoche siempre han sabido que son bienvenidos en la mía. 
Ignacio, mi hijo mayor, dejó de ir a mi cama como a los 6 años y las niñas cada vez lo hacen menos (Abril, mi tercera hija, es la que menos ha ido, ella prefiere dormir sola desde muy chica). Los tres siempre han dormido muy bien y ninguno ha sufrido de pesadillas nocturnas, por lo que duermen toda la noche plácidamente. Aunque, sinceramente, yo adoro dormir con mis hijos. Siempre ha sido un placer despertar con alguno de ellos. Aparte que a los tres los amamanté a libre demanda, y para mí, lejos lo más cómodo era tenerlos pegados toda la noche.

Placer, amor, conexión, leche, apego, todas esas cosas y más se consiguen cuando uno no se separa de su hijo. Las primeras horas son únicas e irrepetibles, nunca vuelven. Y se quedan grabadas para siempre.

En el embarazo no hay bebé fuera. Antes del parto están dentro del útero, donde están perfectamente bien atendidos. Por lo tanto, aunque hagan creer que el nido es lo mismo y que estarán igual de bien, no lo es. Es más, es radicalmente diferente.

Yo soy consciente que las infancias de mis hijas se terminarán muy pronto. La de Ignacio pasó demasiado rápido. Sus infancias, la cama llena, sus voces, sus gritos, sus reclamos, sus bocas llenas de leche. Todo eso termina. Y es por eso que no echo de menos nada de antes de ser madre. Algún día, más pronto que tarde, lo sé, volveré a tener todas las horas que quiera para mí. Volveré a ser la dueña de las horas justo como lo era antes de tener hijos.

Ahora veo películas, leo, abrazo al padre de mis hijos, trabajo, besuqueo y regaloneo a mis pollos. Cuido hijos. Ellos siempre han sido mi prioridad. Soy la que los cuida. Y cuido porque quiero cuidar a los que esperan todo de mí. Me esperan toda y yo soy feliz por ello.





lunes, 13 de febrero de 2017

"Enseñando" a dormir. Es aberrante que una sociedad celebre que los padres traten de esta manera a sus hijos.

Este es un video terrible. Ningún padre debería tratar de esta manera a su hijo, por mucho que alguien se lo recomiende, alguien al que claramente le importa una raja el bienestar de los niños.

No es moral, ético, humanamente aceptable. Es una aberración que lo celebren. No está bien.

Por supuesto que los niños dejan de llorar. Pero no porque estén bien o hayan entendido que el "método" es regio.

Lo que aprenden es : ¿Para qué voy a llorar si no me hacen caso? ¡Bravo! Así se consiguen niños desconectados, niños que saben que no vale la pena comunicar su malestar, su dolor, su miedo, su tristeza... Niños que no confían en sus padres y menos en los demás.

Me duele ver sufrir a los niños, me preocupa que madres (pensando que lo hacen bien) desatiendan el llanto de sus hijos, dejándolos llorar solos por horas, días, meses. 
Es un error que se paga muy caro. Las consecuencias no serán evidentes ahora que son guaguas, pero ya más grandes se podrían evidenciar en forma de trastornos de ansiedad de separación, depresiones infantiles, enuresis o graves trastornos de conducta en la adolescencia. Cuando una madre o un padre desatiende el llanto de su hijo dejándole solo llorar sin consuelo, cuando ya se ha producido esa primera quiebra, su empatía, confianza, bondad innata, podrían verse mermadas de por vida.  

No podemos tratar de esta manera a los niños.









miércoles, 11 de enero de 2017

Puede no gustarnos la alcaldesa Barriga, puede que no estemos de acuerdo con su política o con lo que dice, puede que hasta no nos guste el color rosado o Hello Kitty (que a ella le encanta); pero eso no le da derecho a nadie, menos a las autoproclamadas verdaderas feministas, a mofarse y a hacerle bullying. 
Pasa lo mismo con la presidenta Bachelet, he leído cada barbaridad, "chancha indecente", "guatona cu...", "vieja gorda y fea", "chanchelet" y así suma y sigue. ¿En serio son adultos los que escriben eso? Qué pena por ellos. Pero eso es bullying y del más infantil.
Luego en los muros de esas mismas personas "respetuosas" aparece como foto de perfil "NI una menos".