Cosas que una lee por ahí:
-"¡Ay qué le ponen color! ¿A quién no le pegaron sus buenos charchazos cuando chico? Hasta cinturonazos yo recibí y aquí estoy de lo más bien".
¿Ya? ¿En serio? ¿y qué tal la depresión? ¿las crisis de ansiedad? ¿las pastillas diarias? ¿Cómo anda la seguridad y la autoestima? Yo pregunto nomás.
El golpe, el miedo, el abuso queda grabado profundamente en el cuerpo y la psique de las personas pudiendo generar patrones de comportamiento disfuncionales.
Sepan que la conciencia se puede engañar diciéndole que lo malo es bueno y viceversa; pero el mundo visceral, emocional, ése más antiguo que todos poseemos, es todopoderoso, y es ciego y sordo frente a las mentiras, y no se puede engañar, y siempre, siempre encontrará la manera de asomar.
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