lunes, 8 de febrero de 2016

Mi Pepona será mamá.

Se acercan los 7 meses de embarazo y comienzan las dudas, los miedos, la falta de madre se nota, y también sus cortos 17 añitos ... Mi Pepona, mi sobrina Camila, está con pánico porque teme al dolor del parto. 
Ya le expliqué que el parto es un proceso natural, pero que hoy en día está en exceso medicalizado y es por ello que las mujeres le temen. Hoy se ve a la mujer como una paciente que padece una enfermedad y no como una mujer gozando de plena salud por el hecho de estar embarazada.
Le dije que crea en su poder de mujer, capaz de parir vida, las mujeres estamos preparadas para hacerlo.
También le preocupa cómo estimular a su guagua, no sabe bien qué tipo de juguetes son los más adecuados.
Le dije que se olvide de ellos durante un tiempo. El consumismo promueve una crianza costosa, llena de artículos que alejan los cuerpos (mamaderas, coches, cunas, juguetes) todo para que nuestro hijo, quien sólo quiere brazos, pecho, leche, olor, calor, es decir, cuerpo materno, quede depositado lejos, enfriándose.
En la crianza no hay problema con los juguetes, ojalá mientras alguien querido sostenga a esa guagua o niño pequeño en brazos. El problema es cuando hay sólo juguete, sólo mamadera, sólo cuna … sin cuerpo de madre. Ahí hay problema.
No hay que comprar todo lo que hace que la crianza tenga un precio económico alto. Nuestros hijos sólo necesitan amor y presencia. Ellos sólo piden eso, saben instintivamente qué es lo mejor, saben que lo SANO es que estemos cerca. Es el tipo de vínculo de apego el que puede fomentar o atrofiar lo sano.
La leche materna, los brazos, los besos, dormir juntos, todo eso está en nosotros, todo está en nuestro cuerpo y son gratis. La salud, puede ser gratis.









No hay comentarios.:

Publicar un comentario