Y continúa el viaje. Se va el 2014, puede que sólo sea un día más en el calendario, da igual... Bienvenido 2015.
Increíble que hoy sea el último día del 2014. Se me pasó tan rápido, no noté los días, las semanas... Fue un año pegada a mis hijos, y lejos, eso es lo mejor del año ... y de mi vida. Mis pollos maravillosos, cada uno de ellos en etapas y con necesidades distintas, no todos los días han sido iguales, hay días más difíciles que otros. Bueno, así es la vida.
Termino el año más convencida que el AMOR es lo más importante, debemos creer en el placer de los encuentros amorosos, ese es el inicio de un cambio cultural. Creer que para cambiar el mundo se necesita cambiar la forma en que nos han enseñado, donde nos dicen que ser amorosos, cariñosos, empáticos no está bien. Que para ser mujeres y hombres exitosos debemos ser rígidos y fríos.
Termino el año feliz por saber que sin importar la distancia pude acompañar a muchas mujeres, y algunos hombres, esos "nuevos hombres" que se nutren y agradecen por encontrarse con temas sobre la maternidad. Mujeres con las cuales nos encontramos tejiendo palabras, verdades para terminar en una red, donde todas informadas podamos elegir de manera libre sintiéndonos más seguras. Me siento tan contenta de poder acompañarlas, de escuchar, de leer sus verdades más profundas, verdades que nadie más escucha, que nadie más reconoció. Cuando vamos hablando, encontrando, sintiendo y llorando. Siento, nace alguien nuevo.
Gracias a todas esas mujeres fuertes, maravillosas, lobas, reales, sinceras. A las que no son ni buenas ni malas madres, sólo mujeres siendo las mejores madres para sus hijos con todas sus sombras. Gracias a cada una de ellas, que han estado presente en mi año. A mis amigos, ex amigos y nuevos amigos. Son tantas sensaciones, emociones, momentos, risas, palabras.
Y Obvio, a MI AMOR, Cristián, al amor de mi vida, más que un compañero, más que un partner ... mi incondicional, el que me cocina rico, el que me hace un masaje para dormir cuando estoy desvelada, el que me escucha, el que me acompaña, el padre presente y amoroso. Gracias por estar, criar 3 hijos sin ti no sería lo mismo ¡Seguimos!
Deseo para todas y todos un Nuevo feliz año, incluso a esos que leen y que no comentan, ésos, más invisibles.
Abrazos apretaos.
Gracias a la vida que me ha dado tanto, que me ha dado dos luceros ... dos luceros para mirar a mis hijos. Mirarlos y acompañarlos.
Termino este 2014 feliz con los 20 besos que me acaba de dar mi Ignacio por cada año que hemos pasado juntos.
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