La forma en que criamos a los hijos es una decisión del núcleo familiar ... no de las tías, abuelas, apoderadas, profesores, vecinos, amigos o vieja de la esquina.
No existe sólo UNA manera de hacerlo, no existe la manera perfecta, excepto la que respeta las necesidades de sus miembros, principalmente de los niños. Cada familia sabe lo que mejor le funciona, sea lo que sea que le funcione. Mientras nadie sufra en el camino, genial.
Si por algún motivo las necesidades se contraponen, hay que buscar la forma más respetuosa de intentar lograr el equilibrio, entendiendo que las necesidades de contención y cariño de los más pequeños, nunca tendrán que ver con manipulación.
Agotan, son lateras las críticas que no ayudan en nada, más cuando son madres primerizas quienes las escuchan.
Eso es cruel y no ayuda a nadie.
Qué manía tiene la gente de decirle a los demás lo que tienen que hacer. Mientras barren su mierda debajo de sus alfombras.
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