jueves, 24 de diciembre de 2015

Las marcas en nuestros hijos.




A veces las personas dan bastante asco, intento entenderlas, en especial a las súper religiosas, las súper buenas personas, las súper amantes de los animales, que aparte se jactan de ser inteligentes, perdón, súper inteligentes y que esperan Navidad para promocionar el abuso infantil "¡Ay, qué tanto! unas nalgadas bien merecidas no son abuso infantil" y lo único que me queda claro es que hay seres humanos muy imbéciles.

De verdad que yo quiero muchísimo a las personas, pero me da tanta rabia cuando se justifica la violencia, se intenta normalizar de cualquier manera con excusas estúpidas el maltrato. Espero que esas personas no tengan hijos hasta que sean conscientes y entiendan que los golpes que recibieron siendo niños no tienen por qué repetirlos con sus hijos ... mientras tanto, es mejor que sigan viviendo con sus mascotas. 

Es necesaria una deconstrucción interior para hacerse conscientes, pero un hijo lo vale totalmente. Es una tremenda responsabilidad y la mayoría de las veces no se le toma el peso, se piensa en cuánta plata se tiene que gastar en los pañales, la cuna, el andador 4x3x8, el coche, el mejor cascabel, cuando un bebé no necesita tanto y se deja de pensar en lo realmente importante que es traer un ser humano al mundo.

Es necesario sanar las heridas y entregarse de la manera más pura. A mí también me golpearon y no por eso lo voy a hacer con mis hijas, ya tengo un hijo adulto y nunca lo hice.

No se debe golpear a los niños, a las mujeres, a los hombres, a los animales, a nadie. Está mal, es un tema de derechos, de humanidad. Ningún golpe es merecido. Ningún golpe educa. Todo golpe es maltrato. O a las que encuentran que está bien golpear a un niño con pataletas, con pena, con rabia estarán de acuerdo con que cada vez que ellas se pongan mal genio se les pida a sus padres o a dos adultos que las agarren y les den una buenas nalgadas o les hagan Time Out o las metan a la ducha fría .... ¿ridículo, cierto?

UNICEF se gasta millones haciendo campañas contra el maltrato infantil y la gente sigue compartiendo esquelitas de personas ignorantes que no saben nada sobre la infancia. Defienden abusos, violencia, porque están seguros que es la mejor manera de criar. Me parece sospechoso que sepan más que la comunidad científica, que profesionales que llevan años investigando sobre el desarrollo y cerebro infantil. No hay ningún estudio que asocie los golpes en la infancia con el éxito afectivo en la adultez.

Lo único que se necesita para educar a los hijos es AMOR y RESPETO. Bajo ese contexto se pueden hacer maravillas; serán niños seguros, educados, empáticos, que escuchan, que entienden con palabras, no con golpes; niños que respetan, que dialogan, y que cuando sean grandes van a ser felices, así como lo son de niños. Seguros de que con amor se puede lograr más que con golpes... algo que necesita con urgencia entender esta sociedad violenta y mojigata, llena de pecadores cristianos que se pegan con una piedra en el pecho el domingo y con la misma mano le pegan toda la semana a sus hijos y que si les reclamas porque los maltratan te citan proverbios.

Cuando somos madres y padres inevitablemente dejaremos marcas en nuestros hijos de por vida, cada cual decide qué tipo de marcas serán. Yo prefiero que sean de amor, de compañía y de respeto ... no de gritos, retos, castigos, golpes y miedo.










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