lunes, 30 de noviembre de 2015

No hay que separar NUNCA a un recién nacido de su madre.


Hace unos días separaron a una madre de su recién nacido por haber consumido marihuana durante el embarazo. ¡Ojo! NO ha consumido durante la lactancia. Eso es violencia por dónde se mire, con la guagua y con su madre. NUNCA hay que separar a un recién nacido de su madre. 

Sabemos que no se debe consumir marihuana ni otras drogas (tabaco, alcohol) durante el embarazo/lactancia. Es perjudicial, daña al bebé, pero también sabemos que la separación temprana lo perjudica. 


La "medida de protección" (separación) es una medida extrema, no pueden negarle el cuerpo materno a una guagua. El daño por separar al recién nacido de su hábitat: el cuerpo de su mamá ... Tiene consecuencias. 
No se puede tratar de arreglar algo que daña con algo que también daña. Eso es multiplicar el daño al bebé y negar la ayuda a la madre. 

La separación tiene evidencia contundente y clara hace décadas. Esto suena más a moralina y no tanto a preocupación real por el bien mayor del bebé.

Y si es por cumplir a rajatabla con estas medidas, entonces vamos a separar a todas las guaguas con madres que tomaron un copetito, ravotril, fármacos legales, antidepresivos y fumaron durante el embarazo y a las que piden anestesia durante el parto, el FENTANYL es un derivado opiáceo (OPIO).

Nunca he sabido de una mujer a la que le hayan hecho alcoholemia durante el trabajo de parto, sin embargo conozco muchas que se han emborrachado durante el embarazo.


Es preferible ayudar a una madre que se haya drogado, acompañarla, apoyarla, educarla, hacer seguimiento antes que separarla de su hijo. Se necesitan. Necesitan estar juntos. 

No le priven a un bebé de lo único que necesita al nacer: ¡¡¡los brazos, leche y calor de su madre!!!


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