viernes, 20 de mayo de 2016

Indefensión aprendida


Cuando una guagua o niño llora, si no se le calma rápido, su cerebro se llena de cortisol (hormona del estrés) y su mundo comienza a ser hostil.
No es lo mismo un niño que deja de llamar a su madre porque ya no la necesita, que otro que deja de llamarla porque sabe que, por mucho que la llame no le hará caso.
Este es lo que sucede en los orfanatos y guarderías, es la base de los métodos conductistas. Los niños son invisibles, pero sus carencias, enfermedades y problemas emocionales, no. Esos se arrastrarán toda la vida.
Los niños dejan de llorar, de pedir atención, de generar demandas porque aprenden que no deben esperar una respuesta de sus cuidadores. Es lo que se conoce como indefensión aprendida.






"LOS NADIE"

Sueñan las pulgas con comprarse un perro y sueñan los nadie con salir
de pobres,
que algún mágico día llueva de pronto la buena suerte, que llueva a
cántaros la buena suerte;
pero la buena suerte no llueve ayer, ni hoy, ni mañana, ni nunca.
Ni en lloviznita cae del cielo la buena suerte, por mucho que los
nadie la llamen,
aunque les pique la mano izquierda, o se levanten con el pie
derecho,
o empiecen el año cambiando de escoba.
Los nadie: los hijos de nadie, los dueños de nada.
Los nadie: los ningunos, los ninguneados, corriendo la liebre,
muriendo la vida, jodidos, rejodidos.
Que no son, aunque sean.
Que no hablan idiomas, sino dialectos.
Que no profesan religiones, sino supersticiones.
Que no hacen arte, sino artesanía.
Que no practican cultura, sino folklore.
Que no son seres humanos, sino recursos humanos.
Que no tienen cara, sino brazos.
Que no tienen nombre, sino número.
Que no figuran en la historia universal, sino en la crónica roja de la
prensa local.
Los nadie, que cuestan menos que la bala que los mata.

Eduardo Galeano.



jueves, 19 de mayo de 2016

Mi mayor deseo es tener hijos felices, seguros, sanos, realizados ...



Mis pollos.

Mi mayor deseo es tener hijos felices, seguros, sanos, realizados. Por eso los beso, mimo, abrazo SIEMPRE que ellos lo quieran o necesiten. Si se caen los ayudo a levantarse, si lloran les seco las lágrimas, limpio mocos, si tienen frío los abrigo, si no quieren dormir solas duermen conmigo (el mayor hace muuucho que lo hace solo, parecen siglos; sacarlo de mi cama nunca fue un trauma, todo lo contrario, ni pesadillas tuvo). Todo esto no lo hago porque existan muchas evidencias sobre los beneficios del apego seguro o porque sea bueno para las sinapsis de su cerebro; lo hago porque los amo, disfruto haciéndolo, obedezco mi instinto.
Porque los quiero felices, realizados, contentos, llenos de dicha y amor, los regaloneo sin límites. Quiero personas plenas ... buenas personas, un aporte para la sociedad, No guerreros.
Existe la absurda idea que no acompañar a los hijos, hacerles la ley del hielo, mandarlos a pensar solos, no prestarles ayuda para levantarse aunque sólo sean unos bebés los hará fuertes e independientes. Ser padres negligentes no prepara mejor a los hijos para la vida; la indiferencia hacia ellos creará adultos indiferentes no sólo al dolor, sino a la existencia del otro.
Las personas somos más seguras, sólidas, sanas y felices mientras más amor, atención, contención y respeto recibamos ... no lo contrario.


ONU pide prohibir las tareas escolares en todo el mundo.


Hemos pasado cientos de años educándonos, aprendiendo nuevas cosas para lograr una mejor convivencia como humanidad y hacer de la vida algo mucho más cómodo para todos. Sin embargo, hay algo que todavía deja más preguntas que respuestas, nos referimos a las tareas escolares. Ya que hasta este momento sigue sin existir explicación que justifique por qué cuando vamos a la escuela necesitemos hacer tareas. Para nuestra buena suerte después de millones de alumnos reprobados por no hacer tareas, la respuesta ya llegó a nosotros y hoy te la vamos a compartir.

Recientemente Harris Cooper, prestigiado profesor de la Universidad de Duke declaró: “No hemos encontrado evidencia de que las tareas ayuden a los niños a ser mejor estudiantes”. A continuación te dejamos con la explicación.

Desde 1989 diferentes estudios han revelado que los alumnos comprenden de mejor forma el trabajo que realizan dentro del salón de clases, además, las tareas y trabajos que les piden para hacer en su casa les quitan valioso tiempo para desarrollar otras actividades que son igual de importantes para su crecimiento. Así mismo, el profesor Etta Kralovec de la Universidad de Arizona concuerda con los resultados de dicha investigación “Las tareas que los profesores a veces dejamos a nuestros alumnos en realidad no representan ningún beneficio para ellos”.

Hasta la fecha se han realizado varios experimentos, por ejemplo, alumnos que dedican 1 hora de su día a hacer tareas en casa son mejores estudiantes que aquellos que suelen dedicar 4 horas. Lo que significa que estos estudiantes prácticamente pierden 3 horas de su tiempo al día, tiempo que pudieron haber aprovechado para realizar otro tipo de actividades.

Otros especialistas aseguran que las tareas afectan el carácter de los estudiantes, sobre todo cuando hablamos de niños, ya que el estudiar debe ser considerado como una Twittear 69 todo cuando hablamos de niños, ya que el estudiar debe ser considerado como una actividad de disfrute, nos debe apasionar aprender cosas nuevas. En lugar de eso, las tareas escolares molestan al niño y lo condicionan a no querer ir a la escuela, por eso es que no les gusta aprender.

Desde el Kinder los niños saben que les quedan muchos años como estudiantes, en los cuales tendrán que esforzarse mucho y no les queda de otra más que rechazar el conocimiento.

Otra razón por la que las tareas deben desaparecer inmediatamente de todos los sistemas educativos, es porque contribuyen a que los alumnos se hagan dependientes y flojos. Ya que los padres acostumbran a ayudarles a elaborar sus tareas y la mayoría terminan haciéndoselas. Sin duda los niños requieren de la ayuda de sus padres, pero esta ayuda casi siempre termina generando conflictos. Pues el niño pierde su sentido de responsabilidad y ve la tarea como un castigo por parte de sus padres. No olvidemos el clásico “Si no haces la tarea no puedes salir a jugar con tus vecinos”. Entonces, cuando eliminamos las tareas escolares los estudiantes recuperan la motivación por el estudio, la alegría por ir a la escuela y aprender cosas nuevas cada día.

Afortunadamente la Organización Mundial de la Salud (OMS), a través de sus representantes en la Organización de las Naciones Unidas, están llevando a cabo las peticiones necesarias para eliminar por completo las tareas escolares de todos los sistemas educativos registrados. La investigación demuestra que el estudiante que deja de hacer tarea en su casa recupera su alegría por el estudio y se transforma en una persona feliz.


Conversaciones con Abril.


Abril: Mamá, me gusta la lluvia.
Yo: A mí también y me recuerda a La Unión, ciudad donde nació tu hermano Ignacio y yo.
Abril: ¿Y también saltabas en los charcos de agua?. Eso es súper cool...
Yo: Sí, Abril, también saltaba.
Abril: Saltemos juntas ahora...Uno, dos, tres...

Conversaciones con mi hija de 4 años mientras caminamos en un lluvioso día de primavera en Londres. Sólo me falta el techo de zinc.


lunes, 16 de mayo de 2016

Los niños no son Angelitos, no son niños cristal, no son niños índigo, no son perfectos.



Los niños no son Angelitos, no son niños cristal, no son niños índigo, no son regalos, no son perfectos ni son seres especiales enviados desde el cielo. Tampoco vienen a este mundo a cumplir una misión especial.

Hay padres que no quieren entender que sus hijos no son responsables de su crecimiento personal ni de su felicidad. La única misión que tienen los hijos es consigo mismos. Los procesos relacionados con la paternidad son de los padres. Ser la luz de los ojos de la madre es una mochila pesada. ¿O qué pasará cuando ya no sea el hijo complaciente ni amoroso?, ¿se enoje o se equivoque?, ¿se apagará la luz de sus ojos? ¡¡¡No!!!

La luz de nuestros ojos es nuestra propia luz y nuestros hijos brillan con luz propia. No ubiquemos sobre ellos el peso de nuestra felicidad o nuestra tristeza. Derramemos nuestro amor gratis y humanamente. Porque aunque ellos se enojen y no se comporten "angelicalmente" seguiremos amándolos. Aunque nosotros nos enojemos, seguiremos amándolos. Hagámonos cargo de nuestros procesos sin darle a nuestros hijos la responsabilidad de ser para nosotros aquello que nos sostiene.

Los hijos no deben "cuidar a sus hermanos","dar el ejemplo", "ser el hombre de la casa","la razón de vivir", "el motor de mi vida", "el motivo para levantarme". "lo que me da fuerza". No responsabilicemos a los hijos de nuestra vida, de los fracasos o aspiraciones.
Déjenlos ser niños. No hay que transformarlos en "viejos chicos". No hay que hacerlos sufrir desviviéndose para no fallarle a sus padres. No hay que enjaularlos en el podio del perfeccionismo. Ojalá ellos puedan defraudar y equivocarse algún día. Ojalá puedan dejar de vivir en función de las expectativas que los padres, desde el "amor", han puesto sobre ellos.

Todos somos seres humanos, cada uno con sus virtudes y sus desafíos, cada uno con sus particularidades, y si aceptamos que todos somos diferentes, ¿por qué dibujar una “línea celestial imaginaria” que divide a las personas?

Paremos las idealizaciones de la maternidad y de paso le sacamos a los niños el peso de enseñarnos algo o iluminar nuestro camino. Ellos no vienen a completarnos, vienen a ser ellos mismos.




Los niños pasan menos tiempo al aire libre que los presos de máxima seguridad.

Sistema patológico, pero vida moderna lo llaman.



Los internos de las prisiones de máxima seguridad de Estados Unidos salen al patio al menos dos horas al día. Por extraño que parezca, este tiempo es el doble del que pasan jugando en la calle, de media, los niños de entre 5 y 12 años de todo el mundo. Esto es lo que se desprende de una investigación dirigida por las marcas británicas de detergente OMO y Persil, que se llevó a cabo en 10 países con 12.000 padres que tenían hijos de estas edades. Según sus conclusiones, los pequeños no suelen superar los 30 minutos al día al aire libre.

Conforme a estos resultados, Persil lanzó una campaña publicitaria titulada Liberad a los niños. Ensuciarse es bueno. Liderada por sir Ken Robinson, conocido por su trabajo en creatividad, innovación y educación, y el doctor Stuart Brown, director del Instituto Nacional del Juego, los padres pueden compartir sus puntos de vista acerca de la importancia del juego y registrar el colegio de sus hijos en el Día de la clase vacía, una jornada de aprendizaje fuera del colegio.


Ver Video

El vídeo que puede encontrar sobre estas líneas es un anuncio de esta campaña. En él se pone de manifiesto lo importante que es, para el día a día de los internos de la prisión de máxima seguridad Wabash Valley en Indiana (Estados Unidos), realizar actividades fuera de las celdas. Los presos describen su tiempo libre diario como “el momento más importante del día”. Si este rato se viera reducido a la hora que disfrutan los menores al aire libre "sería una tortura", asevera uno de ellos.

El uso de antibióticos y el 'exceso de higiene' aumentan la posibilidad de que los niños desarrollen alergias

Además, las manchas de barro no son solo un indicador de diversión. Contra lo que pueda parecer, que los niños no estén siempre impolutos es bueno para la salud. Un estudio llevado a cabo por el departamento de alergología del hospital de Gotemburgo, en Suecia, llegó a la conclusión que vivir en casas extremadamente asépticas daba lugar a un efecto paradójico: hacía más probable que las defensas de los niños se volvieran irritables.

La idea de que un ambiente algo más sucio como una granja ayuda a que los críos desarrollen menos alergias y sus defensas sean más fuertes se conoce como Hipótesis de la higiene. Según contó a BUENAVIDA Francisco Guarner, presidente de la Sociedad Española de Probióticos y Prebióticos, para curarnos en salud, "conviene aumentar el contacto con la naturaleza".

A finales de los años 80, el epidemiólogo inglés David P. Strachan concluyó con un estudio que los menores con menos rinitis alérgica eran los que se habían expuesto a infecciones durante la edad temprana, bien por contacto poco higiénico con hermanos mayores o adquiridas antes de nacer. Estudios posteriores llevan a la conclusión de que el uso de antibióticos y el “exceso de higiene” aumentan la posibilidad de que los niños desarrollen alergias.

Un guardia de seguridad de la prisión Wabash al que entrevistan para esta pieza audiovisual, defiende el valor de ensuciarse: "Si los niños no necesitan meterse urgentemente en la bañera, es que no han jugado lo suficiente".





Fuente: El País.






"Estamos volviendo locos a nuestros niños"

La Convención Internacional de los Derechos del Niño, convención a la que Chile se adscribió en 1990, en su artículo 31 dice:

“todo niño tendrá derecho al descanso y el esparcimiento, al juego y a las actividades recreativas propias de su edad, y a participar libremente en la vida cultural y en las artes.”










sábado, 14 de mayo de 2016

Libertad.

Torrelaguna. Madrid. 2013.
Escribí esto hace 3 años en España y aunque no lo recordaba, sigo pensando y sintiendo igual.

Amo la libertad de criar a libre demanda, sin prisas, sin reloj. Amo la libertad que otorga la lactancia a libre demanda, la crianza en brazos y el colecho.
El apego es a libre demanda. La seguridad es a libre demanda. La calma y La Paz es a libre demanda.
Amo la libertad...Y a mis hijas también les gusta ser libres ...



viernes, 13 de mayo de 2016

Castigo físico. Un trauma para toda la vida.





Un reciente estudio publicado este mes en ‘Journal of Family Psychology’ revela algunas claves sobre los efectos psicológicos que tiene en nuestros hijos el castigar por medio de la agresión física, aunque como bien apuntan los especialistas, un golpe siempre va precedido de una cadena de insultos y amenazas. El macroestudio sobre el castigo físico, realizado por la Universidad de Austin, en Texas, y la Universidad de Michigan, recoge cinco décadas de investigación sobre la conducta y el castigo de 160.000 niños para concluir que los efectos del azote en la infancia tal vez frenen un comportamiento negativo de forma momentánea, pero provocan numerosos problemas en los menores: se vuelven más agresivos y antisociales, y puede producir problemas mentales y dificultades cognitivas.

Según datos de UNICEF, en 2014 el 80% de los padres de todo el mundo confesaba golpear a sus hijos para contrarrestar un mal comportamiento. Una cifra que los autores del estudio esperan que disminuya en la medida en que se conciencie a los padres sobre los daños de este tipo de disciplina corporal.

“Nuestro análisis se centra en lo que muchos americanos reconocerían como un mero cachete y no comportamientos potencialmente abusivos”, dice Elisabeth Gershoff, profesora asociada de desarrollo humano y ciencia familiar en la Universidad de Texas. Y añade que “descubrimos que los azotes estaban asociados con un resultado negativo no intencionado y no con una conformidad a medio o largo plazo, que es lo que los padres creen cuando disciplinan a sus hijos”.

Tanto Gershoff como Andrew Grogan-Kaylor, coautor del estudio y profesor asociado en la Universidad de Michigan, observaron que los pescozones estaban vinculados a 13 de los 17 resultados que examinaron y que en todos casos eran negativos. “Los azotes incrementan la probabilidad de que el niño sufra una gran variedad de trastornos y es lo opuesto a lo que los padres quieren conseguir con ello”, concluye Grogan-Kaylor, para quien los datos extraídos confirman que la diferencia entre un bofetón y el abuso físico es solamente de grado y tiene efectos parecidos en los menores.

Un trauma para toda la vida

Ambos científicos no se limitaron a estudiar a niños, sino también a adultos que habían sido castigados corporalmente en la infancia, pudiendo comprobar que muchos de ellos experimentaban comportamientos anti sociales y problemas mentales, además de aplicar similar disciplina a sus propios hijos.




Fuente: El Confidencial.

domingo, 1 de mayo de 2016

Sesgo de confirmación. Facebook los hace en serie...igual que al signo zodiacal.

Hay gente que comparte y se CREE todas las trolas que confirman su forma de ver el mundo.
Es algo normal, todos lo hacen, aunque unos más que otros. Sesgo de confirmación se llama.
La motivación de consistencia es cuando las personas seleccionan información que contenga implicaciones positivas de sí mismas. Es una buena estrategia para mantener el autoconcepto y la autoestima.
Pero hay que preocuparse cuando para mantener la autoestima y el autoconcepto hay que hacerlo por Facebook. Algo pasa cuando hay que agarrar cualquier esquelita de por ahí, sin base seria, ni nada, para agrandar o mentir sobre aspectos positivos con el fin de lograr prestigio y reconocimiento social.
Una autoestima segura es genuina cuando su validación no depende de fuentes externas, cuando no es necesario el autoensalzamiento y se admiten y aceptan los aspectos negativos de la misma.