"Diana, la mamá de Ángel está muy preocupada porque no puede controlarlo, Ángel va y viene, no se queda quieto, corre, salta, es un demonio de Tazmania. Diana decide consultar al médico, quien en lugar de medicarlo con Ritalin le sugiere que lo lleve a una escuela de Fútbol. Diana lo llevo al club "los Toritos".
Padres sensibles podrán percibir los talentos de sus hijos y encausarlos.
Si la mamá de Ángel hubiera decidido darle drogas pensando que estaba enfermo, Di María nunca hubiera fichado por el Real Madrid, el Manchester United ni hubiese sido titular de la selección de su país.
Sin duda hay niños que realmente necesitan y se benefician de los fármacos, pero la epidemia actual de niños diagnosticados con Trastorno por Déficit atencional con hiperactividad (TDAH) es escalofriante.
Un niño sano es inquieto, juguetón, ruidoso, espontáneo.
Menos pastillas y más respeto por la infancia. Hay que dejarlos ser niños y no convertirlos en unos viejos chicos.
María Montessori decía : "No me sigan a mí, sigan al niño".
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