A ver, le cuento a quien le interese porque recibí mensajes preguntándome (después de subir un video sobre la educación en Finlandia), cómo es posible que si mis hijas no tienen tareas (deberes) para la casa, el colegio no les hace exámenes o pruebas para puntuar con notas "conocimientos" y el colegio es tan "respetuoso" para no estresar y agobiar a los niños, cómo es que la menor de mis hijas, Abril de 4 años, ya escriba, lea, sume y reste.
Bueno, lo que me interesa aclarar es que Abril pinta, dibuja, lee, escribe, suma y resta porque ella es puntúa, metete, busquilla y siempre está haciendo algo, lo que sea. Sola busca papeles, tijeras, libros. Le encanta dibujar, pintar e inventar historias. Aparte que al ver a su hermana haciendo sus cosas ella también quiere hacer algo. Pintan y escriben juntas, le pide que le lea cuentos. Pero esa "necesidad" de aprender es propia, su papá y yo, no le hacemos tareas, no le metemos presión de ningún tipo. En el colegio tampoco lo hacen. De hecho, su profesora nos dice todo el tiempo que Abril es muy "clever" y que es muy avanzada para tener 4 años.Cosa que nos importa re poco. Para nosotros, como familia, que los niños sean los "number one", los "mateos", los premiados nunca ha sido tema. Me interesa nada que les den diplomas o premios en ceremonias. Es más, los únicos diplomas que me han encantado de mis hijos son los que le dieron a Ignacio por deporte y por ser buen compañero y amigo, reconocimiento que le dieron los propios compañeros de colegio. Mi hijo ya tiene 22 años y en su vida ha recibido varios premios por sus notas. Pero siempre le expliqué que no se preocupara por esos premios. Mía lleva sólo 2 años en el colegio y también ha recibido reconocimientos de los compañeros, la reconocen como buena amiga y cariñosa. Como acá no hay pruebas no hay certificados de notas y menos premiaciones a fin de año. Qué gusto me da eso.
He conocido muuuchos "number one", muchos estudiantes estrellas, niños ansiosos, con grandes dolores de cabeza, de estómago, que se les caía el pelo y que se comían las uñas. Muchos de ellos abandonaron los estudios apenas pudieron porque sus notas no eran producto de un deseo intrínseco de aprender, lo hacían por presión de los padres o de los colegios. La competencia es feroz, y es peor cuando los padres están inmersos en ella. Conozco el caso de un estudiante estrella que ahora está preso.
Entonces, ¡OJO! Ser el mejor alumno no garantiza nada en la vida. Recibir diplomas todos los años sólo selecciona pero no determina ni una felicidad. Y cuidado con esos niños que se esfuerzan tanto por "ganarle" a los demás. A veces, es sólo para ser vistos por sus padres.
Esta es la primera "tarea" que hizo Abril en la casa, la hizo hace más de un año, pero no es una tarea hecha por nosotros o por los profesores (a ella todavía no le envían. A Mía recién le enviaron este año y son tan pocas que no ocupa más de 5 a 10 minutos en hacerlas y es sólo una vez a la semana). Es una tarea que Abril pidió hacer y su hermana Mía se la hizo. Es por eso que la guardé y tiene hasta fecha. Para nosotros es la chochería máxima verlas hacer todo juntas. Pero es solamente por el placer de que estén juntas y poder tener TIEMPO de estar con quienes nos aman. Es por eso que no me gusta la sobreexigencia a los niños, es enfermo que los padres durante horas y por muchos años sólo vean la espalda de sus hijos mientras ellos hacen tareas y repiten como loros. Sistema educativo enfermo que obliga a perderse las miradas más importantes de la vida.
Cuando los niños juegan, aprenden una infinidad de cosas, muchas más que obligados haciendo tareas y con una mamá o papá amenazando y con un hijo atemorizado.
He visto lo que hacen los castigos y el miedo. Y también sé que la solución tampoco pasa por los refuerzos positivos como Caritas felices, diplomas, ceremonias o ser las "estrellas de la semana".
Siempre he querido que mis hijos sepan que no necesitan ganar nada para que yo los quiera. No necesitan demostrar que son mejores que nadie para contar conmigo. Hagan lo que hagan yo estoy para ellos. Pueden contar conmigo, porque los amo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario