Si digo que la lactancia materna sólo entrega beneficios a la madre y al hijo, y que es infinitamente superior a la leche de vaca, y que dar pecho es algo natural para nuestra especie, saltan las mujeres que no pudieron o no quisieron amamantar sintiéndose atacadas. Pasa lo mismo con los partos naturales versus cesáreas. Y ahora cuando doy mi opinión sobre el aborto, ídem.
Una mujer que no conozco personalmente y que tampoco tengo de amiga en facebook, pero que es familiar de una persona que fue muy cercana y que aprecio mucho, me mandó un mensaje para decirme que lo que escribí sobre "Nick Vujicic y los anti-aborto" es "ambiguo", "contradictorio" y que debo ser "empática en cada caso, no juzgar y menos condenar y dejarlo al criterio y conciencia de las personas directamente involucradas."
OK. Todos tienen derecho a opinar, ya saben que me encanta que la gente sea libre, pero no entiendo cómo alguien que piensa exactamente igual que yo en este tema (defiende la libertad de las mujeres para elegir abortar) me acuse de juzgar a las mujeres. O escribo muy mal o ella debe mejorar su comprensión lectora.
Entiendan que JAMÁS JUZGARÉ a ninguna mujer, tome la decisión que tome. Haga lo que haga. Todo lo contrario, he acompañado a muchas mujeres, las acompaño a elaborar. Soy mujer, psicóloga y madre hace más de 20 años.
Qué agote. Me agota, me cansa intentar hacer entender a algunas personas que entre todos podemos lograr un cambio en este mundo, pero para eso debemos parar con el cinismo, el egoísmo, la miseria, la envidia, la competencia. Vivimos en un mundo que más parece una mierda de selva donde se salva el más despiadado. Mujeres contra mujeres que en rigor opinan lo mismo...
Paren de juzgar. En vez de preguntar, de leer, de agradecer cuando se nutren con la información que comparto, prefieren escribirme para criticarme sin siquiera conocerme.
Me canso, en serio que me canso, pero sigo porque me doy cuenta que todavía nos falta tanto.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario