¿Saben por qué es tan importante hablar? Al hablar le ahorramos trabajo al cuerpo.
Si intentamos darnos tiempo para comprender nuestras emociones y después hablarlas, protegemos a nuestros hijos y a nosotros mismos de desarrollar enfermedades (somatizaciones).
El cuerpo somatiza lo que la boca calla.
También al hablar con nuestros hijos los protegemos de ser víctimas de abusos (algo que se da a cada rato).
Qué triste conocer personas inteligentes, muy, pero muy brillantes, pero con unos dolores y soledades internas que llegan a calar los huesos del frío emocional.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario