Una guagua separada de su madre, se desespera y llora. Se activa para recuperar a la madre. Llora desesperada y rigidiza sus extremidades ... Se estresa. La tasa de cortisol (hormona del estrés que daña el cerebro) en la saliva de los bebés separados de sus madres es el doble de los que han permanecido en contacto con ella.
Un niño antes de los 3 años no necesita jardín infantil, sala cuna, socializar. Nada. Sólo necesita a mamá y papá. Necesita a su figura de apego principal. Ojalá a su madre. Pero también es cierto que hay ocasiones en que esa madre es el único sustento, por lo que se ve obligada a trabajar y dejar a su hijo con terceros, en ese caso, nada que hacer. Sin embargo, lo ideal sería que fuera UN cuidador para ella o él. No como pasa en las instituciones donde hay muchas guaguas para una persona.
Por otro lado están las mujeres que pudiendo quedarse en casa cuidando a sus hijos los mandan a la sala cuna porque están convencidas que trabajar lejos de casa y dejar a los hijos institucionalizados a temprana edad es muy bueno. He escuchado decir : "Tengo que realizarme..." o "Es que si no vuelves a trabajar perderás todo lo ganado". ¿Qué es todo?.
Creen firmemente en el sistema que dice que trabajar mucho, mucho, mucho es muy bueno. Bueno para algunos, pero no para los hijos.
Me entristece esta realidad, no sólo por los niños que sufren la ausencia. También me pone triste la ignorancia con la que se trata a los niños y a sus necesidades. Me entristece saber que existen tantos adultos tratando de convencerse de una ilusión: "Todo lo hago por su bienestar", “Todo está ok”, “Es para pagar un buen colegio”, “Total, están en clases casi todo el día”, “no me queda otra que trabajar”, “no me atrevo a cortar y cumplir con mis deseos de trabajar desde mi casa o en media jornada”. Sólo son minimizaciones, negaciones. Un montón de mecanismos de defensa que permiten engañarse un momento.
Dicen que una es exagerada por preocuparse de los niños, "¡AY! si los niños se acostumbran rapidito". Claro, son niños, ¿qué importan?. No hablan, no se quejan, no pueden decir lo que necesitan.
Es verdad que los niños se acostumbran rapidito a todo, pero hay que saber diferenciar entre adaptación y resignación. Creen que uno es dura por decirlo, pero no, no es ser nada dura en comparación de cómo se ponen los corazones, las estructuras cerebrales y las sinapsis neuronales de esos hijos por la falta de presencia materna y paterna.
Las salas cunas están hechas por necesidades de las empresas para no perder trabajadores, no porque sea bueno para los hijos. Y en mayor medida porque los padres no quieren renunciar a un estándar de vida que les permite muchas cosas materiales, vacaciones, casas, autos, etc.
Si alguien piensa que a su hijo le hace regio ir a la sala cuna, lamentablemente hay que decirle que ¡NO!. El mejor modelo educacional a todo nivel es el finlandés, y ¡sorpresa! los niños entran al colegio después de los 6 años. No hay excusa por ese lado, la parte académica no mejora por adelantar procesos.
Hoy en día se sabe, hay muchos estudios que demuestran (lo obvio) que las experiencias que les ofrecemos y las relaciones que establecemos con ellos moldean el cerebro de nuestros hijos. A menos tiempo, ya se sabe. La información existe. Pero quien quiera engañarse que lo haga. Eso es otra cosa.
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