viernes, 30 de septiembre de 2016

Premios por cambiar conductas. Padres manipuladores.

Premiar a los hijos para que cambien una conducta indeseable ...¡MAL! Eso es atender el síntoma, pero no el motivo real subyacente a la conducta que se quiere modificar.
¿Por qué no mejor conocer las verdaderas necesidades de los hijos? Entender que esos síntomas lo que están diciendo es que su hija(o) está experimentando un alto nivel de estrés y/o ansiedad que no logra soportar.
Por otro lado, esperemos que no crezcan como adultos que necesiten premios para hacer lo correcto.
Y después dicen que los niños son los manipuladores. Pffff! Con esos ejemplos así cualquiera...





jueves, 29 de septiembre de 2016

Cerebro y vínculos de apego.

Algo que escribí hace 5 años y que facebook me recuerda hoy.

Hoy gracias a todos los estudios de neurociencia se sabe que las conexiones neuronales son creadas por los vínculos de apego (son varios tipos de apego) en los primeros años de vida y que el cerebro responde a la relación con sus figuras significativas. 
El cerebro de una guagua que no es atendida satisfaciendo sus necesidades básicas (incluyendo el afecto y contención) trabaja por medio de la adrenalina, formando así personas inestables, agresivas e inseguras.




jueves, 22 de septiembre de 2016

El bullying es un asunto serio.

Leo que un niño de 9 años que se suicidó ahorcándose en su habitación al ser incapaz de soportar el acoso de sus compañeros de clase. Los datos que entrega la noticia son alarmantes, dice que tal como sucede con la violencia de género, el problema del acoso escolar lamentablemente también está aumentando. En concreto, hasta un 75% más en 2015 y cada vez se produce a edades más tempranas. Además, el 70% de los menores que sufre acoso escolar lo padece a diario.

El bullying es un asunto serio y no como muchos profesores y padres quieren hacer creer con la típica frasecita "son cosas de niños".

El Bullying es reflejo de la sociedad en la que vivimos. Los niños actúan como reflejo de sus padres, sus primeros modelos. Y las instituciones educativas flaco favor hacen a los niños al replicar sistemas obsoletos que no tienen en cuenta las presiones de grupos en individuos en las relaciones interpersonales. En estas instituciones sólo prima la adquisición de contenidos académicos, su gran preocupación es que los niños repitan como loros sin tener en cuenta las habilidades emocionales y los valores morales.Es cierto que en casa somos los padres los que aportamos valores, pero el acoso sucede en los centros educativos, y ahí los responsables están obligados a intervenir.

Es tarea de todos criar y educar para que esto no siga sucediendo.



martes, 13 de septiembre de 2016

Si por educar a los hijos se transgreden sus derechos, se está haciendo justamente lo contrario a educar.

La libertad en la crianza, termina donde comienzan los derechos de los niños.
Si por educar a los hijos se transgreden sus derechos, se está haciendo justamente lo contrario a educar.
Quien corrige con maltratos, gritos, humillaciones, golpes, violencia, sólo alimenta el odio y el sometimiento. No hay que hacerle a otro lo que no nos gustaría que nos hicieran a nosotros. 
Simple. Cortita.




lunes, 12 de septiembre de 2016

Justificar los malos tratos a los hijos es la secuela que han dejado los golpes recibidos en la infancia.

Pegarle a las mujeres es delito. Pegarle a los ancianos, ¡Peor!. Pegarle a los animales es cosa seria. Saltan hasta los defensores de los piojos.
En cambio pegarle a los niños es EDUCAR.
¿Hasta cuándo se justifican? Si usted es una madre o un padre maltratador, asuma, haga algo, pida ayuda, cambie, siempre hay tiempo para hacerlo. Pero no justifique lo injustificable. Golpear a cualquiera es delito, es violencia, es maltrato. Golpear a un niño es un abuso de poder como cualquier otro, justificarlo es como decir que un hombre debe golpear a una mujer de vez en cuando "si ella se lo gana".
Los niños, como todas las personas, merecen respeto, más de sus padres, los obligados a protegerlos. Pegarle a los hijos es cobardía, ellos no pueden defenderse.
Qué triste leer que un hombre adulto "se emociona y se le aprieta la garganta" al ver que un padre abofetea a su hijo "para educarlo" porque "lo bueno se aprende en casa".
Qué pena por sus hijos y familia, ojalá que por justificar a sus padres, no se equivoque también con sus hijos. Ojalá no sea demasiado tarde, porque al defender el maltrato casi seguro "enseñará" de la manera en que a él le enseñaron. Que la violencia es el camino.
La gran mayoría de las personas que justifican el maltrato sufrieron abusos durante su infancia y, a veces inconscientemente, buscan excusas para autoconvencerse de que está bien pegar a los hijos.
Defender los malos tratos a los niños se considera un síntoma de la naturalización del maltrato en la infancia y las personas que lo padecen no logran verlo. Es la secuela de recibir malos tratos y abusos.
Decir "me pegaban cuando chico, pero me sirvió y estoy sanito" expresa la mayor de las contradicciones, puesto que no hay mayor trauma emocional posterior a ser víctima del maltrato que naturalizarlo, defenderlo y reproducirlo.
Este efecto postraumático se denomina “identificación con el agresor”, es la manera en que la víctima intenta sobrevivir afectivamente a la violencia poniéndose en el lugar del victimario. Entender que mis padres, a quienes he amado y quienes me han alimentado, dado casa, pero además de hacerme cariño, me han golpeado, deja mi cerebro "engañado", "atrapado". Luego, por lealtades heredadas por cultura, por religión, justifico los golpes que recibí, fue mi madre o padre a quien debo honrar quien me los dio. Entonces, de adulto creo y repito que estuvo bien. 
Sepan que UNICEF, Convención internacional de los derechos de los niños, dicen que no se humilla ni maltrata nunca a un niño. En Chile el 71% de los niños recibe algún tipo de maltrato.
Un horror porque nuestros hijos nos quieren tanto que deberíamos hacer más cosas para merecer su cariño.








Primera necesidad de los hijos... sus padres.

Una guagua separada de su madre, se desespera y llora. Se activa para recuperar a la madre. Llora desesperada y rigidiza sus extremidades ... Se estresa. La tasa de cortisol (hormona del estrés que daña el cerebro) en la saliva de los bebés separados de sus madres es el doble de los que han permanecido en contacto con ella.
Un niño antes de los 3 años no necesita jardín infantil, sala cuna, socializar. Nada. Sólo necesita a mamá y papá. Necesita a su figura de apego principal. Ojalá a su madre. Pero también es cierto que hay ocasiones en que esa madre es el único sustento, por lo que se ve obligada a trabajar y dejar a su hijo con terceros, en ese caso, nada que hacer. Sin embargo, lo ideal sería que fuera UN cuidador para ella o él. No como pasa en las instituciones donde hay muchas guaguas para una persona.
Por otro lado están las mujeres que pudiendo quedarse en casa cuidando a sus hijos los mandan a la sala cuna porque están convencidas que trabajar lejos de casa y dejar a los hijos institucionalizados a temprana edad es muy bueno. He escuchado decir : "Tengo que realizarme..." o "Es que si no vuelves a trabajar perderás todo lo ganado". ¿Qué es todo?.
Creen firmemente en el sistema que dice que trabajar mucho, mucho, mucho es muy bueno. Bueno para algunos, pero no para los hijos.
Me entristece esta realidad, no sólo por los niños que sufren la ausencia. También me pone triste la ignorancia con la que se trata a los niños y a sus necesidades. Me entristece saber que existen tantos adultos tratando de convencerse de una ilusión: "Todo lo hago por su bienestar", “Todo está ok”, “Es para pagar un buen colegio”, “Total, están en clases casi todo el día”, “no me queda otra que trabajar”, “no me atrevo a cortar y cumplir con mis deseos de trabajar desde mi casa o en media jornada”. Sólo son minimizaciones, negaciones. Un montón de mecanismos de defensa que permiten engañarse un momento.
Dicen que una es  exagerada por preocuparse de los niños, "¡AY! si los niños se acostumbran rapidito". Claro, son niños, ¿qué importan?. No hablan, no se quejan, no pueden decir lo que necesitan.
Es verdad que los niños se acostumbran rapidito a todo, pero hay que saber diferenciar entre adaptación y resignación. Creen que uno es dura por decirlo, pero no, no es ser nada dura en comparación de cómo se ponen los corazones, las estructuras cerebrales y las sinapsis neuronales de esos hijos por la falta de presencia materna y paterna.
Las salas cunas están hechas por necesidades de las empresas para no perder trabajadores, no porque sea bueno para los hijos. Y en mayor medida porque los padres no quieren renunciar a un estándar de vida que les permite muchas cosas materiales, vacaciones, casas, autos, etc.
Si alguien piensa que a su hijo le hace regio ir a la sala cuna, lamentablemente hay que decirle que ¡NO!. El mejor modelo educacional a todo nivel es el finlandés, y ¡sorpresa! los niños entran al colegio después de los 6 años. No hay excusa por ese lado, la parte académica no mejora por adelantar procesos.
Hoy en día se sabe, hay muchos estudios que demuestran (lo obvio) que las experiencias que les ofrecemos y las relaciones que establecemos con ellos moldean el cerebro de nuestros hijos. A menos tiempo, ya se sabe. La información existe. Pero quien quiera engañarse que lo haga. Eso es otra cosa.





Empatizar con los niños.

Empatizar con el niño o el adolescente es súper fácil. Lo complejo es empatizar con los padres, especialmente con esa madre o ese padre disfuncional, maltratador, negligente, abandonador o descalificador.
Lo que se puede hacer en tal caso, es conectar con ese niño o niña que fue esa madre o padre. No hay manera de sanar sin historia.








jueves, 8 de septiembre de 2016

Cuerpo somatiza lo que la boca calla.

¿Saben por qué es tan importante hablar? Al hablar le ahorramos trabajo al cuerpo.
Intentemos darnos tiempo para comprender nuestras emociones y después hablarlas, así protegemos a nuestros hijos y a nosotros mismos de desarrollar enfermedades (somatizaciones).
También al hablar con nuestros hijos los protegemos de ser víctimas de abusos (algo que se da a cada rato). 
Qué triste conocer personas inteligentes, muy, pero muy brillantes, pero con unos dolores y soledades internas que llegan a calar los huesos del frío emocional.




jueves, 1 de septiembre de 2016

El exceso de estrés daña el cerebro infantil.

El exceso de cortisol (hormona del estrés) mata neuronas, es por eso que no es bueno que los niños estén expuestos a tanto estrés desde pequeñitos.
Un bebé contenido, abrazado, acariciado, acunado sobre el pecho de su madre estará tranquilo y colmado. No tendrá altos niveles de estrés que dañen su cerebro y desarrollo.
Será una guagua que crecerá y se desarrollará física y emocionalmente de forma sana, correcta; y por sobre todo, FELIZ.