miércoles, 11 de enero de 2017

Puede no gustarnos la alcaldesa Barriga, puede que no estemos de acuerdo con su política o con lo que dice, puede que hasta no nos guste el color rosado o Hello Kitty (que a ella le encanta); pero eso no le da derecho a nadie, menos a las autoproclamadas verdaderas feministas, a mofarse y a hacerle bullying. 
Pasa lo mismo con la presidenta Bachelet, he leído cada barbaridad, "chancha indecente", "guatona cu...", "vieja gorda y fea", "chanchelet" y así suma y sigue. ¿En serio son adultos los que escriben eso? Qué pena por ellos. Pero eso es bullying y del más infantil.
Luego en los muros de esas mismas personas "respetuosas" aparece como foto de perfil "NI una menos".







domingo, 8 de enero de 2017

Cuando el feminismo se vuelve Bullying.



Feministas "súper empoderadas" le hacen bullying a Cathy Barriga por decir que "es feminista, pero no de las que se dejan bigotes". Ellas, las bacanes, subieron sus fotos a las redes sociales usando bigotes.

Esas mismas feministas shúper shoras que ahora se ríen de Cathy Barriga por querer verse bonita y cuidar su aspecto físico, compartieron mega hiper emocionadas hace como un mes el discurso de Madonna por ser una verdadera feminista...Claro, como Madonna no se ha hecho nada, con casi 60 años se mantiene la raja de manera 100% natural.

Qué feminismo más raro el que practican. Hablan de Sororidad (me tienen chata con la palabrita), del patriarcado, del machismo que se burla de las mujeres, que todas somos hermanas, tocan a una y nos tocan a todas, "Ni una menos" y bla, bla, bla y luego hacen pebre a una "hermana" a punta de bullying.

"Hermanas", yo soy feminista hasta la médula, pero no comparto esa ideología de andar humillando a las demás personas. Si para ustedes eso es liberación, por fa, no me liberen.





sábado, 7 de enero de 2017

Experimentos de Harlow. Sobre el Amor materno.





Los experimentos de Harlow muestran la importancia del apego (a veces, tan mal entendido), la necesidad imperiosa de madre, la protección y amor materno.








domingo, 1 de enero de 2017

Nuevo año 2017.




Y se acaba este año, queda menos de media hora para que comience el 2017. El 2016 aprendí a vivir sin mi hijo. Pero ¿saben? no hay dolor en esta historia, no hay sufrimiento. Aprendí a echarlo de menos y a estar bien. Ya hace muchos años, cuando era un niño, me tocó estar sin él. Ni se imaginan el coraje que necesité para hacerlo. Cuando se fue a vivir solo a Madrid le dije: "Ignacio. Desde que naciste no sé lo que es estar lejos de ti". "yo puedo estar contigo siempre, aunque no esté contigo, estoy contigo siempre".
En general el 2016 ha sido un buen año para mí y mi familia, pero espero con ansias el 2017. Este nuevo año que ya está por comenzar trae aires nuevos, cambios que me tienen muy feliz y entusiasmada. Sé que el cambio de año no es más que un cambio de folio. Muchos dicen que no ven la diferencia, es como "el día de la marmota" sólo que con un número más. No hay gran cambio, seguirán la misma rutina, le mirarán la cara al mismo jefe odioso de todos los días, se levantarán en el mismo lugar y harán lo mismo que llevan haciendo por años. La vida es así, perdemos algunas cosas, ganamos otras. Pero podemos permitirnos un cambio, ese cambio debe ser interno. Recordemos que más del 50 % de lo que nos pasa es nuestra responsabilidad. Y tendremos 365 días llenos de oportunidades para cambiar lo que queramos en nuestras vidas. Pero bueno, es sólo una idea, cada uno decide y es responsable de lo que hace con su vida.
Adiós al viejo año, me he sentido querida y arropada. Mi amor y gratitud a quienes me han acompañado. Gracias a los que lo han hecho posible. Felicidad y abrazos apretaos para mis amigos de facebook. Se les quiere. Disfruten de la vida, la risa, los amigos y el amor.
Mi deseo para terminar este año es que nos humanicemos de verdad, que nos respetemos todos, basta de matar y abusar de mujeres. Que seamos más generosos con los que necesitan una mano, Y mi deseo diario es que cuidemos a nuestros niños. Es nuestra responsabilidad como adultos aprender a amar y cuidar a los niños como ellos realmente necesitan. De ello depende que la capacidad intacta de amar con la que nacen se despliegue o se pervierta.
¡Feliz nuevo año!