viernes, 28 de octubre de 2016

Me duele el abuso. Se me apretuja el corazón...


Tengo hijas de 7 y 4 años, sobrinas, hijas de amigas. Pienso en ellas y en todas las niñas y mujeres del mundo que día a día sufren violaciones, malos tratos, abusos, vejaciones, muertes. Todo esto me da tanta pena, rabia, impotencia. ¿Hasta cuándo? ¿Hasta cuándo estas niñas son invisibles? ¿Hasta cuándo vivimos en una sociedad tan egoísta, con cero empatía?. ¿Cómo chucha una niña de 8 años... ¡¡¡8 años!!! muere de una hemorragia y fractura uterina? ¿Cómo se puede permitir tanto dolor? Una hipótesis rápida, porque vivimos en una sociedad enferma donde se privilegian las "necesidades" del ego de los adultos. Perversos narcisistas que necesitan rapiñar la vida de otros.
Una vez más, otra historia sobre un matrimonio forzado. Una niña de 8 años murió después de que su esposo de 40 años le provocara una hemorragia en su noche de bodas.
Cada año, 15 millones de mujeres menores de 18 contraen matrimonio en todo el mundo, de acuerdo a información de la organización “Girls Not Brides”. Esto se traduce en 28 niñas cada minuto. Una niña cada dos segundos.
Esto apretuja mi corazón...



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