miércoles, 29 de abril de 2015

La maternidad no es el problema, el problema es la sociedad adultocéntrica en la que vivimos.





Camila recibió muchas críticas y comentarios machistas por esta imagen que representa el mejor fortalecimiento de una Madre y su hijo... Integración y apego. 


Es increíble lo que genera Camila Vallejos. Vieran los ojos de plato que se me quedan cuando leo tantos ataques. Hasta le han inventado chanchullos al padre (que ganó una licitación en La Moneda) para perjudicar su carrera política. Asunto que ella misma pidió investigar al Contralor de la República para demostrar la falsedad de ese rumor  ... Pero buéh, eso da lo mismo. De verdad espero que tantos resquemores, envidias, rabias no sean por su postura política, el que sea COMUNISTA es irrelevante para un tema tan delicado como la maternidad.

Es necesario ponerse serios para hablar de políticas públicas que apunten a la ética del cuidado y conciliación laboral. Para eso hay que dejar las obsesiones políticas de lado y partir por eliminar el machismo y la misoginia en los políticos. 
El ex diputado Schaulsohn no tiene idea sobre maternidad, apego, crianza, cerebro de los bebés y niños, pero igual sale a opinar. 
Dice que Camila Vallejos "puede tener nana para que le cuide a la hija", por supuesto que puede y seguro que tiene. "Entonces, ¿Para qué la lleva al trabajo?" ... Y a él ¿¿¿qué le importa???!!!!

La maternidad es parte de la vida de una mujer, quizás la más importante.

Aplaudo a Camila Vallejos. Es un DEBER social que mujeres que están en cargos políticos hagan visible la maternidad, que  hagan harto ruido. Hay que mezclar la maternidad con el trabajo.
Hemos sido por años maltratadas y desvalorizadas en el ámbito laboral por criar, por decidir ser madres. EL APEGO es UN DERECHO para los hijos y debe estar considerado en el trabajo. Si no hablamos por ellos, ¿quién lo hará? Su vida y salud mental depende de nosotros. Durante los primeros años se desarrollan los sistemas más importantes del cerebro para regular la vida emocional, la inteligencia y el desarrollo físico, aunque siempre el cerebro va madurando. Pero todo lo que ocurre en la primera infancia es crucial para la vida adulta. La primera infancia es la base de la salud mental. A los niños pequeños no les hace bien estar lejos de sus madres, las extrañan, se desesperan, lloran, se estresan y liberan cortisol (hormona del estrés). Las dosis altas de cortisol, no sólo afectan al cerebro, sino también al sistema inmunológico en desarrollo y al sistema hormonal en desarrollo. Es decir, el cerebro no hace adecuadas conexiones sinápticas y no se desarrolla bien.

Para que un ser humano sea realmente independiente, debe haber sido un bebé dependiente, apegado, sostenido, bien atendido y satisfecho; que haya experimentado durante las 24 horas cercanía, apego y seguridad.
Chile es uno de los países que más horas dedica al trabajo. Los hijos crecen muy solos y después se quejan de la sociedad esquizoide que es!!! 

Los comentarios machistas y cobardes de Schaulsohn dan lo mismo, bien poco puede importar la opinión de un ex político acusado de fraude. Lo que sorprende es leer a congéneres quejarse del " privilegio", de la "suerte" que tiene la Vallejos. Como si se hubiese ganado el Loto. No, eso no es así. Está empoderando al género. Es su madre  y lo mejor para su hija es estar con ella, no porque tenga los recursos para contratar a una desconocida debe dejarla encargada pudiendo llevarla. ES SU HIJA! . ¿Y si la amamanta? Hay que dejar en paz a la mujer que quiere y puede conciliar familia y trabajo. El hecho de llevar a su hija, DIGNIFICA el rol materno frente a las competencias laborales. Vivimos en una sociedad donde se mutila por cumplir con ambos roles. Es un excelente escenario para realizar cambios de conciencia. 

Una pena leer fragmentos tan básicos en personas “ ADULTAS", la agresividad de muchas en los comentarios me da una tristeza enorme. Es curioso el increíble rasgo competitivo entre las mismas mujeres. Impresiona la poca empatía, menospreciando la maternidad ajena. A respetar y a respetarnos. No importa si usa trajes lindos, no importa que gane poca o mucha plata, no importa su título de diputada. Es MUJER Y MADRE igual que todas.
No se trata que todas las mujeres tengan que amamantar o llevar a sus hijos al trabajo pero para las que quieran  y puedan hacerlo, respetarlas. 

Claramente, las realidades de todas las mujeres son distintas, y cada una en su realidad va tomando sus propias decisiones de acuerdo a las necesidades (muchas veces económicas).
Hay mujeres que están obligadas a trabajar, si no, no comen. Hay otras que deciden renunciar para poder ser ellas quienes críen a sus hijos y luego volver con total tranquilidad al trabajo. Y otras, que teniendo la posibilidad de parar un tiempo, prefieren la sala cuna o dejarlos con terceros. Estas son decisiones personales, nadie puede meterse. Pero ojalá estas decisiones sean con bastante información, sabiendo que hay derechos por los que velar, y el derecho del niño es el principal, ya que es vulnerable, dependiente, alguien lo tiene que proteger, y no hay mejor cuidado que el de una madre. El mejor lugar para un bebé es el cuerpo de su madre. Es donde están mejor protegidos. Debemos entregar tiempo y cariño en calidad y cantidad a quienes traemos al mundo, nuestros hijos! Que necesitan cuerpo, cariños, besos, palabras de nosotras, no de la tía de turno en un jardín o sala cuna. 

La maternidad no es el problema, el problema es el sistema. 
La sociedad es ciega a la maternidad, favorece al sistema económico, no a la madre ni a la guagua: no hay felicidad en ello, solamente consideración del sistema productivo. Patriarcado puro.

Las salas cuna son la antesala de la fábrica de insumos para el sistema productivo.

Muchas mujeres al ser madres deben tomar una decisión sumamente tóxica y negativa, dejar a lo hijos tempranamente con extraños la mayor parte del día (excluyéndolos de la vida de su madre, no es sano )  por eso hay tantos niños después con problemas emocionales y psicológicos (futuros adultos, no olvidar).

Una sociedad que se forma con niños dañados, faltos de amor, de cuerpo de madre, de caricias, de cuidados amorosos, de teta, de contacto, de sonido de corazón, no puede ser una sociedad sana: se reproduce en él la competencia, la lucha permanente, la falta de cooperación.

"La indiferencia hacia el llanto del niño creará adultos indiferentes no sólo al dolor, sino a lo simple de la existencia del otro".  Grau.

La buena noticia es que lo que hace Camila. lo están haciendo otras mujeres en cargos poliíticos en otros países. Con la misma FINALIDAD. 

Licia Ronzulli con su hija en el Parlamento. La eurodiputada italiana recibió aplausos de sus compañeros al acudir a votar con su hija recién nacida en brazos. 

Espero que las mujeres madres que están en los medios (de cualquier tipo) fomenten la conciliación maternidad y trabajo como parte de la naturaleza humana. Nosotras debemos apoyar estas causas, estar más unidas, ser más tolerantes. Más empáticas. No sólo por nosotras, sino porque el día de mañana, nuestras HIJAS  o nietas van a tener que luchar por ser madres y profesionales en un mundo en donde no se respeta esta doble función. Deseo para ellas puedan vivir en un mundo más humano y que lo más natural del mundo sea estar con sus hijos.

jueves, 23 de abril de 2015

Vivamos nuestra maternidad sin culpas

A menudo leo a madres preocupadas por la crianza de sus hijos. Hay unas que piden consejos y agradecen la información, incluso algunas admiten que a veces sienten remordimientos o culpa (maldita palabra) porque son conscientes que cometieron errores. 
Y otras, que también sienten culpa (aunque les cuesta aceptarlo), pero al contrario de las anteriores, se sienten criticadas, acusadas, juzgadas. Lamentablemente estas mujeres se sienten atacadas (o culpables, que es lo mismo) cuando se habla de lactancia, cesáreas innecesarias, colecho (dormir cercano con los hijos), optar por quedarse en casa y no volver a trabajar, por los golpes, los gritos, castigos, o la ley del hielo que han utilizado para educar a sus hijos (como hicieron sus padres con ellas).


Considero valientes a las mujeres que piden ayuda porque sé lo difícil que es mirar de frente a la sombra para cambiar los patrones tan arraigados que ellas mismas sufrieron siendo niñas. 
A las que se sienten atacadas también las considero valientes, porque incluso sin saberlo, a nivel inconsciente, algo profundo, muy profundo, se remueve en su interior. De ahí la culpa. De la imposibilidad de construir sanamente el vínculo entre madre-hijo. Se vuelve terriblemente insoportable la incomodidad entre lo que dice la sociedad y lo que ellas sienten.
Muchas de estas madres siguen páginas de Crianzas con apego, respetuosas, amorosas, conscientes, etc. Yo me alegro que existan espacios para dialogar, donde las madres puedan  reflexionar y contar con apoyo de tribu, aunque sea de manera virtual. Lo que no me gusta y me da mucha rabia es ver que estas páginas administradas (se supone) por Psicólogos o profesionales pertenecientes al área de la salud disfrazar la información que entregan para vender charlas. Las están volviendo una falsa necesidad, al parecer es un muy buen negocio encontrar madres desesperadas. 

Pero lo que más me enrabia de estas páginas es que reducen la crianza respetuosa y consciente a colechar, a los partos naturales, portear (usar portabebés, fulares, etc) y dar pecho. Reducirlo de esa manera es no entender nada. Las dinámicas humanas son muchísimo más complejas. Es mucho más complejo que eso…Lamentablemente las mujeres que no hicieron nada de eso se sienten acusadas y juzgadas. Es ahí cuando saltan las "buenas" y las "malas madres" (término que me carga). 

No se puede negar la importancia que tiene dormir cerca de los hijos, la crianza en brazos, los partos vaginales sobre las cesáreas y la lactancia prolongada para la salud de la madre y los hijos. Negarlo sería mentir. Es por eso que yo comparto bastante sobre estos temas, porque es prevención y promoción de la salud. Comparto todo lo que invite a pensar en la salud. Estoy segura que con información se pueden lograr cambios.

Parir, amamantar y estar cerca de los hijos existe desde que la humanidad es humanidad. Ya lo he escrito antes. Todas son conductas humanas de apego, fomentan el apego, pero NO garantizan un apego seguro y tampoco tienen la fuerza para convertir a una mujer en “mala” o “buena” madre. Hay mujeres que han parido vertical, colechado y amamantado más de 3 años y no han logrado un apego seguro con sus hijos. 

Leo discusiones cáusticas en las redes sociales sobre estos temas. Claramente las respuestas de estas mujeres involucran la experiencia personal, perdiendo el foco de la información. Los comentarios son como conversaciones con sus propios mundos internos. Autojustifican su forma de actuar, algo que no es necesario. Cada una tiene sus motivos. ¡Todas somos mujeres y mujeres grandes! Cada una es responsable de las elecciones tomadas. 
Toda mujer es libre de hacer lo que desee con su vida, ojalá con información cuando se trata de los hijos, para que las decisiones que tomen las dejen tranquilas.

Las que tengan penas, culpas, dudas, angustias deben buscar compañía, momentos para ver por qué les pasa lo que les pasa cuando se habla de estos temas. Preguntarse ¿Por qué tanto ardor? 

Criar con respeto y amor es maravilloso, se puede hacer pero no siempre es fácil.
Hay que encontrarse, aceptarse, amarse, creer en los cuerpos e instintos. Reconocer los errores y trancas. Y desde esa libertad amar a los hijos sin los límites que nos entrega la sociedad mezquina hacia la infancia, y generosa hacia el mundo productivo. 

Hay que ser respetuosos con los hijos aunque a veces no se logre ser la madre (o el padre) que se desea, sin juzgarse ni culpabilizarse. Todos tenemos momentos que nos superan. No hay que sentirse mal. Todos somos humanos.




lunes, 20 de abril de 2015

Carta a quien me engendró (Padre le queda grande).

Fueron años de espera. Durante años fui la niña ilusa esperando que el padre le dijera " te quiero" (siempre supo el número y dirección de la casa). 

Siendo sincera, me bastaba con un "Pienso en ti", " Te recuerdo" o por último un "Hola". Quizás tan sólo escuchar su voz... Imaginaba que hablaba "chévere" como El Puma, sí, como José Luis Rodriguez, mi amor platónico de niña, quien casualmente es de Venezuela. País donde se había ido a vivir a quien por ese entonces llamaba "papá"... Mmm Freud asustado con esta asociación.

Pero no, en esa época no había facebook, así que nunca recibí esa llamada, visita o mensaje. Claro, ahora que compartió una foto con dedicatoria en mi perfil de facebook, entiendo que para él siempre va a ser mejor hacerlo pa´la galería. Que los demás lo vean y alaben. 
Tiene que haber sido gratificante recibir varios "Me gusta" en un muro que no es el suyo. ¡¡¡Liiiindo!!! pensaron varios al leer palabras tan amorosas y tiernas que me dedicaba mi "cariñoso padre".

Encontré último que quisiera reencontrarse así conmigo, de forma tan invasiva, con una foto de su madre colgada en mi muro, pero luego pensé que estaba bien responderle de la misma manera, no hacerlo privado, de esta manera se visibilizan este tipo de abandonos, de violencia... violencia invisible, pero violencia al fin y al cabo.

Aquí va su publicación:

-"Hola Evelyne Sollang. Feliz Año Nuevo te desea tu papa, te quiero mucho. Mis nietas están lindas y bellas igual que su mama y Nacho es todo un hombre, Dios lo cuide mucho. Te quiero y te amo, tu papa. Dile a Pamela Palma E que la quiero y la amo mucho su papa Alberto."

Mi respuesta:

-¿¡Hasta cuándo la inconsecuencia, la incongruencia¡? Díselo tú, esas son cosas que dicen los padres directamente a los hijos, no las mandan a decir, y menos con las hermanas (deberías saberlo teniendo 5 hijas ... ¡Ah! ¡No! verdad que sólo criaste 2. Las nacidas en Venezuela).

Si realmente te interesa, te puedo dar su teléfono o su correo, aunque perfectamente le podías haber escrito en su muro como lo hiciste en el mío. Habla con ella, pregúntale cómo está, averigua qué necesita. Si realmente veo que tienes interés podría pensar en no llamarte más chanta, cuentero, care'raja.
Por ahora no me vengas con: "te amo, te quiero, tu papá, mis nietas". Apareces ahora que tengo 40 años (hace un mes los cumplí, el día 4, por si'aca no te acuerdas), dándotelas de padre amoroso. Te perdiste 38 cumpleaños, y ahora quieres que te haga la ola. Abandonaste a 3 hijas pequeñas, ninguna llegaba a los 4 años.

¿Sabes lo único que necesitan los niños a esa edad? es a MAMÁ y PAPÁ, es decir, brazos, meceos, canciones, besos, calor, cariño, AMOR. No tuve nada de eso. Viví lo que ninguna persona, menos un niño debe vivir. No había ningún adulto confiable, responsable para protegerme, y los que estaban, miraban para otro lado. Fácil. ¿A quién le importa? si hasta al padre, el obligado a protegerla y cuidarla la abandonó.

Colgaste en mi muro una foto de tu madre, quien acaba de fallecer. Imagino invadido por un simulacro de buenas intenciones y de amor producto de las fechas (navidad)  y su reciente muerte.  Sólo siento que mi hermana de Venezuela se entere a través de su facebook, porque seguramente te ayudó a ponerte en contacto conmigo y usó su página con la mejor de las intenciones. Pero ya es grande y está bien que sepa quién realmente eres. 

Bueno ¿Quieres hablar? OK. Hablemos. Pero hablemos a calzón quitáo. ¡¡No te creo NADA!! no te recuerdo, no te conozco, no te quiero. ¿Cómo hacerlo si eres un absoluto desconocido?.

¿Sabes? durante muchos años soñé que llegarías a buscarme. Quería creer en ti. De pequeña pretendía que por tu trabajo viajabas mucho, pero que un día llegarías y me dirías "Vamos, se acabó. Nos vamos a Venezuela" y que por fin dejaría el infierno en el que vivía.

Hubo una época en la que rezaba; sí, era ingenua, era una niña. Rezaba para que alguien me sacara de ahí. Rezaba para que mi madre no volviera enojada. Rezaba para que no peleara con su pareja (la que tuviera en ese momento) y no se desquitara conmigo o mis hermanas. En total mi madre tuvo 7 hijos, pero en ese momento éramos 4 hijas.

Las que estábamos a su "cuidado" sólo 3 (Cinthya, Paulina y yo). Afortunadamente Pamela fue "adoptada" por mi abuela. Decidió hacerlo al verla en muy mal estado después de una tremenda golpiza. Golpiza obviamente dada por nuestra madre. De esa manera se salvó de muchos malos tratos, humillaciones, violencia. Pero no creas que tu ausencia no caló hondo en su vida.

También rezaba para que sólo nos encerrara con candado en nuestra habitación, como lo hacía a diario, sin más entretención que mirarnos y hablar. Que sólo nos encerrara era un alivio, lo normal era golpearnos hasta vernos desfallecer. Tengo tantas cicatrices en mi cuerpo de esos días: Una que me cruza el labio, en la espalda, piernas, etc. ... ¡Uf! Lo bueno es que no recuerdo cómo se hicieron. No recuerdo mis palizas, pero las de mis hermanas sí, ésas, las tengo grabadas con sangre.

Sé lo que me dirás (esa historia ya la oí, me la contaron de tu parte): 
"Nos casamos tan jóvenes", "Es que tu madre era muy violenta", " Ya no la soportaba" y bla, bla, bla.

Tienes razón, eran jóvenes, pero te cuento que yo también fui madre joven y también me separé muy joven. Tenía 23 años cuando decidí separarme.

Dejé el sur de Chile y me fui a Santiago. Hasta ahí nuestra historia se parece.

Por eso entiendo que se hayan separado, las relaciones no siempre son fáciles. También entiendo que hayas abandonado la casa, la ciudad, y mira tú, las coincidencias de la vida, el país, yo también lo hice. Pero la gran diferencia es que no me fui sola, agarré a mi hijo de 3 años y lo llevé conmigo. Y ¿sabes? NUNCA pasó por mi cabeza abandonarlo. Jamás fue opción dejar de ver a mi hijo. Eso me lo explicas como quieras, pero no existe justificación. PUNTO.

También es cierto que mi madre era una mujer violenta, una mujer agresiva (sólo con los hijos, porque con las demás personas era una mujer encantadora y alegre). Siendo adulta entendí que era una mujer enferma, una mujer con graves problemas emocionales, completamente inestable, pero ¡¡¡POR FAVOR!!! aún así nos dejaste. Con mayor razón debías protegernos y en cambio decidiste dejar completamente desamparadas a tus 3 hijas.

¿Cómo pudiste vivir tan feliz? ¿Cómo pudiste formar una nueva familia? ¿Cómo pudiste tener 2 hijas más y mirarlas y no pensar en las que dejaste a su suerte? ¿Cómo podías acunarlas, abrazarlas, contarles cuentos y no sentir un atisbo de remordimiento que te hiciera buscarnos?. La única respuesta es que no tienes conciencia ni siquiera sentido común.

Junto a la foto de tu madre me dedicas palabras, imagino, como muestra de sensibilidad, porque de arrepentimiento no veo nada. Y te digo que a estas alturas de mi vida no necesitas mostrarme nada. En serio, no necesito nada tuyo.

Puedo llegar a sentir algo de pena por su muerte al imaginar el dolor que provocó en mis tías, hermanas y primas. Pero no puedo fingir emociones de pesar por ti o por ella, porque era una extraña para mí. Aunque reconozco tener un vívido recuerdo de ella (no así de ti). Recuerdo la vez que fue a visitarnos a La Unión con mi primo Cristián, deseaba tanto irme con ellos. Recuerdo mis ganas de acompañarlos en su viaje. Eso recuerdo. Triste porque eran unos desconocidos.

No sé ni me interesa saber qué pensarás de esta carta (eso si es que la terminas de leer, ya que probablemente veas que se pone un poco seria y tu interés desaparezca. Nada raro, no?).

Sé que la verdad a veces duele, puede ser fuerte, dura. Pero la verdad siempre alivia. Nos orienta, nos da estructura. Nos deja descansar... "Aaaaa, eso es. Ahora entiendo". Y como quieres hablar, dale, hablemos con la verdad.

En todas las familias hay conflictos, no conozco una sola libre de ellos. No quiero justificar a nadie, pero quizás la solución no era salir arrancando. Te faltó valentía, sinceridad, verdad. En todas las familias hay secretos, así los pasamos de generación en generación; muertes trágicas, adopciones, hijos no reconocidos, maltratos, alcoholismos, golpes, el abuelo con 2 familias, el tío ladrón, la tía "puta", la tía bipolar, el tío abusador...

Pero en muy pocas familias hay espacio para mostramos tal cual somos, con todos nuestros errores, mentiras, dolores ... Y con todas nuestras necesidades de amor, cariños, atenciones, miradas, palabras. Hoy en día tengo eso, tengo esa familia (por supuesto que me refiero a mi marido y 3 hijos). Soy feliz. Si hay cariño y confianza se pueden resolver conflictos. Hoy estoy más clara que nunca. Confío en mi familia, en mí, pongo límites, no me dejo mal tratar nunca más.

Debes saber que esperé por ti, recé por ti, pero crecí y dejé de ser una niña ingenua. Y así fue como dejaste de existir, dejaste de ser tema. Te volviste un fantasma que aparecía muy de vez en cuando, como cuando hace algunos años en Madrid me preguntaron tu nombre completo, fecha de tu nacimiento, lugar de nacimiento, dirección actual y no supe qué decir. Como era sólo un trámite, inventé, creo que incluso te resté años.

Hoy acepto y asumo todo lo que viví, soy la que soy producto de todo lo vivido. Mis sombras (son muchas y tú eres parte importante de su origen) ya no me pesan.

Hubo ocasiones en que intenté ahogarlas con alcohol o con mucha nicotina...así las espantaba. Pero aprendí a aceptarlas y no escapar más de ellas.

Fue así como un día decidí que ya no más, decidí armarme con todos mis trocitos y comencé a latir nuevamente. Me cuido, me quiero, respeto mis ritmos y deseos. No hago nada que no desee hacer y desde que lo hago vivo tanto más feliz.


Sigue tu vida, haz lo que quieras, siempre lo has hecho. 


Sólo me interesa que sepas que un verdadero hombre, un verdadero Papá, como te autodenominas, no sólo manda "dólares" durante unos meses o años (tu majadería es extrema al jactarte de ello, como si te eximiera de toda responsabilidad).

Un verdadero padre cría a sus hijos.




La niña de ojos tristes (a la izquierda) soy yo.

miércoles, 8 de abril de 2015

Nuestros hijos merecen toda nuestra atención.

Desde que son pequeños debemos escuchar con seriedad cualquier cosa que nuestros hijos quieran decirnos, no importa qué. Si no escuchamos con entusiasmo las pequeñas cosas de ellos cuando están pequeños, no nos dirán las cosas grandes cuando sean grandes. Para ellos, todas las cosas han sido siempre grandes.




martes, 7 de abril de 2015

El cerebro y la salud de nuestros hijos en nuestras manos.

Amo mi profesión, por eso es que no me canso de promocionar la crianza respetuosa y los buenos tratos hacia la infancia, y la prevención es la clave. Hay que parar la violencia, los abusos, el maltrato, la negligencia paterna ...y para eso hay que atacar el trauma infantil de frente. Existe bastante evidencia científica que demuestra que somos los padres los arquitectos del cerebro de nuestros hijos.
Los traumas infantiles no son algo que se puede superar con sólo crecer. La pediatra Nadine Burke Harris explica que el estrés constante causado por el abuso, el maltrato, el abandono y los padres que sufren de una enfermedad mental o son drogodependientes, tienen efectos reales y tangibles en un cerebro en desarrollo. Esto es algo que se arrastra durante toda la vida, hasta el punto de que, por ejemplo, quienes han experimentado altos niveles de trauma tienen tres veces más riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas y cáncer de pulmón.

Dejo un video de sólo 15 minutos, ojalá todos los M(P)adres pudieran verlo.
A continuación algunos pasajes importantes.

"A mediados de los años 90 el Centro para el Control de Enfermedades (CDC) y Kaiser Permanente descubrieron una situación de riesgo que era drásticamente responsable de 7 de cada 10 causas principales de muerte en Estados Unidos.
En dosis altas, afecta al desarrollo del cerebro,al sistema inmunológico, al sistema endocrino, e incluso la forma de leer y replicarse de nuestro ADN.
Las personas expuestas a dosis muy altas tienen 3 veces más probabilidades de morir de enfermedades del corazón y cáncer de pulmón y su esperanza de vida se reduce 20 años.
Y, sin embargo, los médicos hoy en día no están preparados para su detección rutinaria o el tratamiento de la misma.
La situación a la que me refiero no es un pesticida o un producto químico envasado sino el TRAUMA INFANTIL."
"Hoy en día entendemos más que nunca que estar expuesto a la adversidad a una edad tan temprana afecta el desarrollo del cerebro y el cuerpo de los niños. Afecta áreas como el núcleo accumbens, el centro del placer y recompensa  en el cerebro,el mismo que está involucrado en la drogodependencia. Inhibe la corteza prefrontal que interviene en el control de  los impulsos y la función ejecutiva, un área crucial para el aprendizaje. Y, en una resonancia magnética, se pueden ver cambios significativos en la amígdala, el centro de respuesta al miedo del cerebro.
Por lo tanto, hay razones neurológicas reales del por qué la gente expuesta a altas dosis de adversidad es más propensa a involucrarse en comportamientos de alto riesgo, y es importante saberlo. Pero es que incluso si no adoptan un comportamientos de alto riesgo, aún quedan más propensos a desarrollar enfermedades del corazón o cáncer.
La razón tiene que ver con el eje hipotalámico hipofisario adrenal, el sistema corporal y cerebral de respuesta al estrés que gobierna nuestra respuesta de lucha o huida."
"Los niños son especialmente sensibles a esta activación repetitiva por el estrés, porque su cerebro y el cuerpo todavía se están desarrollando.
Las dosis altas de la adversidad no solo afectan a la estructura y a las funciones del cerebro, sino también al sistema inmunológico en desarrollo, el sistema hormonal en desarrollo, e incluso la forma en que se lee y se transcribe nuestro ADN."