"Hijo sano" de la sociedad actual, educados por el porno

Pobre criatura. 11 años. Edad que acaba de cumplir mi hija menor. Muchas niñas de esa edad todavía juegan con muñecas.
Una niña de Badalona (España) fue amenazada y conducida a punta de navaja a un baño de hombres en un centro comercial y violada por una nueva manada, 6 monstruos entre 14 y 17 años.
Grabaron el ataque y luego compartieron el vídeo. La policía dice que es un vídeo muy horrible. Vídeo que ha sido visto miles de veces y que nadie denunció. Miles de hombres adultos y ninguno denunció.
Después de que la dejaran tirada en el baño pidió ayuda a un guardia de seguridad, él le dijo que se largara, no llamó a la policía, no se aseguró de que la niña estuviera bien. La echó. Y como no hubo denuncia las cintas de seguridad se borraron.
La niña, como muchas mujeres víctimas de violación, volvió a su casa y no dijo nada.
Su hermano, quien estudia en otro instituto fue alertado del vídeo que circulaba. Un mes después de la agresión se destapó todo. El hermano ahora está amenazado de muerte y tiene que ir con escolta a clases.
Tres de los violadores son inimputables por ser menores (los de 14 años). Uno de ellos estudia en el mismo lugar que el hermano de la víctima. Es realmente una vergüenza que tipejos estén en sus colegios, tranquilos y haciendo sus vidas después de haberle destrozado la suya a una niña.
Inimputables por tener 14, claro, es un niño, pero para amenazar con navajas y violar no lo es. Deberían ver lo que pasó con los dos menores de 10 años en el Reino Unido y tomarlo como ejemplo. Con 10 años juzgados como adultos y se acabó. O que hagan responsables a los padres, como lo hicieron acá con un tirador que mató a 4 estudiantes.
El hermano de la víctima tiene que ir con escolta al colegio porque está amenazado de muerte y la familia está pensando en irse de Badalona por temor a las represalias de la familia de los agresores.
De tal palo, tal astilla. Si te cría una bestia, pues es lógico que te conviertas en una bestia. Y si, además, de criarte una familia de salvajes te educa el porno, pues tenemos la mezcla perfecta para criar monstruos. Jóvenes que juran que lo que el porno les muestra es real. Que así deben ser todas las relaciones sexuales. Que lo más normal del mundo es irse de putas. España, país de puteros. Número 1 de Europa y tercero del mundo.
Hombres que no asumen que si no fuera por el dinero o las amenazas, esas mujeres no los tocarían ni con un palo.
Adolescentes consumiendo porno cada vez más jóvenes. Hombres que no admiten un no por respuesta. Tipos que están en la cama con una mujer y disfrutan haciéndole daño, porque así se excitan más.
Monstruos que pasan desapercibidos. Paseando con sus mochilas de estudiantes tan tranquilos en centros comerciales yendo a cazar niñas.

Nueva manada, pero con bestias cada vez más jóvenes.

Nueva manada, pero con bestias cada vez más jóvenes. Justamente ayer escribí sobre alcahuetear y no educar a los hijos en valores. Hijos varones deben ser educados con el mismo cariño y amor que las mujeres y lo más alejados del sesgo machista.
Los de ésta y todas las otras manadas tienen madres y hermanas y novias.
Los de forocoches también.
Los que increpan a niñas en la calle, los que se pajean con violaciones ¿creen que salen de huevos de reptiles?
A los hijos hay que enseñarles de chiquititos a tratar con respeto a las mujeres. Y el consejo más importante:
Asegúrate que ni tú ni ninguno de tus amigos NUNCA violente en modo alguno a ninguna mujer.
Sólo así se rompe su “sentido de fraternidad” que hace que incluso “buenos chicos” hagan burradas o sean cómplices de ellas.

 

 

Saberse querido es bueno para el alma

 

Mía, mi hija de 13 años, tiene una amiga y cada mañana cuando llega a la entrada del colegio, corre hacia ella a abrazarla.
Hoy le dije a mi hija: tener a alguien que te reciba así, cada mañana hace que empieces el día con un golpe de energía extra, ¿verdad?
El amor es más las pequeñas cosas que grandes cosas.
Eso de “daría mi vida por ti” que tanto hemos leído y oído nunca suele pasar. Aparte que la gran mayoría no necesitaremos que alguien dé su vida por nosotras, lo que sí necesitamos es saber si quieren vivir su vida con nosotras.
Las personas generamos seguridad, autoestima y asertividad, a través del amor, del cariño, de la comprensión y de la compasión.
Así, sólo así, las personas vamos construyéndonos sobre cimientos fuertes y sanos, sintiendo que somos capaces y válidos, que merecemos cosas buenas y que aquello que nos daña no es para nosotros.
Saberse querido es bueno para el alma.
Hacer saber a quienes queremos eso mismo, que les queremos, debería ser parte de nuestra rutina, como saludar al llegar a un lugar.
Hoy comencé mi día con gratitud por esa niña y otras como ella en nuestras vidas.