miércoles, 12 de noviembre de 2014

Los valores, los hábitos, se aprenden en el día a día, en la comunicación, en las relaciones humanas, mucho mejor si el ejemplo es de los padres.

Los hijos necesitan a sus padres para que los guíen. La obligación de los padres es educar, enseñar valores, hábitos, a descubrir y regular las emociones; pero con el ejemplo, no predicando. Los hijos aprenden lo que realmente hacen los padres, no lo que dicen que hacen. Prohibirle fumar a un adolescente mientras el adulto lleva un cigarrillo en la boca no funciona.
Los valores, los hábitos, los límites se aprenden desde la infancia, lo que no puede hacer un padre o madre ausente es venir a intentar instalarlos a un adolescente y esperar resultados.