miércoles, 5 de agosto de 2020

No hay que dejar llorar a los hijos

Los niños chicos lloran cuando necesitan algo (hambre, sed, frío, calor, sueño, cansancio); también lloran cuando se sienten solos, tristes o tienen miedo.

Generalmente a las primeras necesidades los padres no dudan en prestarles atención. Frente a las segundas necesidades muchos dicen: "está manipulando", "es demasiado regalón".

Puede que para el adulto que aprendió a no pedir amor sean tonteras sin importancia esas necesidades, pero para el niño son muy importantes.

No hay que dejar llorar a los hijos solos sin consuelo, nadie pide lo que no necesita.