jueves, 27 de agosto de 2015

Mujeres deseantes y deseadas.


Mujeres, hablar de sexo es natural y lo más normal que hay. ¿Por qué tanto prejuicio?
¡¡¡Ser mamá no significa fin al sexo!!!
Paremos la herencia de la tradición judeocristiana de la madre abnegada, de la mujer sufriente.Tener sexo no es de putas, aunque lo digan las viejas amargadas.
Estoy segura, conozco muchas que quieren tener sexo y se niegan, inhiben, les "duele la cabeza", les da lata la "empezá".
Hablar de nuestra sexualidad, de nuestros deseos es ¡DESPERTAR!
Hay que buscar información, hay que conocerse, nombrarse, saberse, sentirse, de esa manera se tiene mucho más claro lo que se quiere.
Hablar de sexo, de los deseos, nos convierte en mujeres más seguras! Más grandes!
A gozar, a disfrutar ... Espero que hayan cada día más mujeres V(c)alientes!



sábado, 22 de agosto de 2015

Cómo dañar a un hijo

Leo tantos manuales que circulan en internet sobre crianza. El último que leí en ninguna parte mencionaba el afecto, la paciencia, el entregar amor incondicional, el enseñar a regular las emociones.
Es como si sólo quisieran entregar manuales para dañar a los hijos. Si eso es lo que se espera, aquí 3 pasos a seguir: 

1. Considere que su hijo es un niño malo y manipulador. 
2. Maltrátelo “por su propio bien”.
3. Búrlese de su dolor.

Si sigue al pie de la letra estos 3 sencillos pasos, puede dar por garantizado que su hijo quedará dañado en poco tiempo y de manera duradera.


sábado, 15 de agosto de 2015

CON-SENTIR o consentir.



"No los consientas tanto, que los vas a malcriar", "sácalo rápido de tu cama porque o si no, lo tendrás pegado toda la vida”, “déjalo llorar, le hace bien a los pulmones”, “que se acostumbre a tomar pecho cada 4 horas", y así, suma y sigue. 
La premisa es que a los niños no hay que "darles todo lo que piden" porque se vuelven "niños tiranos y manipuladores". Desde muy chicos deben aprender a "tolerar la frustración" porque "la vida no es fácil", prosigue el viejo sermón. Pero lo que olvida esta prédica moral, es que no es lo mismo consentir el amor que consentir objetos. 
¿Se va a mal acostumbrar o a mal criar por darle mucho cariño? NO. ¿Desde cuándo que el amor y la tendencia a calmar a nuestros hijos es dañina para la salud? 
He escuchado los peores consejos de las personas más bienintencionadas sin saber nada de apego, de desarrollo infantil. El problema surge cuando ese consejo, que es un discurso de otro o de la cultura, corta el instinto y el amor. 
Hay muchas maneras de hacer daño a los hijos. Y lo que más los daña es el desamor, la falta de mirada, el maltrato, el abuso, la negligencia.
El amor es, literalmente y por definición, algo a CON-SENTIR, a sentir con, de manera incondicional y sin límites. Es una necesidad básica. Primaria.
Si ese consentimiento primario y fundamental existe, será mucho más fácil discernir el consentimiento secundario, asociado a los objetos (que no es una necesidad básica. ¿Se entiende la diferencia?)
Acceder a las peticiones materiales, qué comprar y qué no comprar: es negociable. Pero la aceptación incondicional del niño como persona, no lo es. 
Amar es un acto con-sentimiento. Muchos, demasiados padres, confunden consentimiento primario y consentimiento secundario: preocupados porque sus hijos no se vuelvan "tiranos", los disciplinan con excesiva dureza, usualmente replicando la frialdad que vivieron de niños con sus propios padres, y que aprendieron a justificar para anestesiar el dolor.
Hay que consentir el amor siempre y negociar los objetos: simple y claro, para que nunca más nos confundamos.



miércoles, 12 de agosto de 2015

Crear vínculos nuevos.


Dejar de pedirle a la pareja lo que no le dieron los padres, comprender que son personas distintas y no proyecciones de las propias expectativas es el paso para que la pareja se vuelva funcional.
Hay que soltar las ataduras de los pasados infantiles, no proyectar los propios conflictos no resueltos con los padres es la manera de crear un vínculo nuevo.

sábado, 8 de agosto de 2015

¡Feliz cumpleaños mi Amor!



¡¡¡Feliz cumpleaños amor mío!!! Me quedé esperando que pasaran las 12 de la noche para postear esta foto.

Me encanta celebrarte, eres tan, pero tan generoso que siempre haces todo tan fácil y natural. Me gusta que te guste todo lo que hago para ti, que no tenga que andar sorprendiéndote día tras día para hacer nuestra vida más entretenida. Que no tengas que aguantarme ni yo aguantarte. No me mortificas teniendo que (re)conquistarte cada nuevo día...Basta con respirarnos...
Nuestra vida ha sido muy movida, la rutina nunca nos ha consumido, pero en los momentos de mayor calma es desde donde han salido los mejores e inolvidables momentos. 
Gracias mi hombre, compañero y amante por asegurarte que vamos al mismo ritmo y tiempo. Gracias por todos lo  veranos y tempestades que pasamos juntos.

Mi amante eterno, el más potente, el más  valiente, el que se permite crecer, confiar, decidir. Gracias por no perderme nunca de vista, tus maravillosos ojos verdosos mirándome han sido el mejor ancla a la vida. Gracias por estos 17 cumpleaños que celebro a tu lado. Gracias por persistir. Gracias por ser tan buen papá y acompañarme en criar respetuosamente a nuestros hijos. Gracias por no creer en los castigos, gritos, golpes, gracias por contener las penas y miedos de nuestros hijos. Gracias por darme la oportunidad de no repetir la historia, mi historia. Gracias, en especial, por ayudarme a crecer y a levantarme cada vez que he fallado, gracias por tus palabras. Gracias cuando me das esas palabras como si fueras el mejor de los abogados y cuando ha sido necesario has salido como una fiera a defenderme. Gracias por decirme “no te preocupes, yo lo hago”. Gracias por nuestra familia.
Perdóname si alguna vez te he herido. Eres lejos el mejor de todos. Te amo amor de mi vida.


viernes, 7 de agosto de 2015

La violencia se aprende

Y sigo leyendo y escuchando: "por no ponerles límites a los niños el mundo está como está", "una palmada a tiempo es necesaria para no criar un delincuente", " a mí me criaron así y no tengo ningún trauma".
A quienes piensan así les propondría ir a darse una vuelta a la cárcel y averiguar cuántos de los reclusos fueron golpeados siendo niños. Estoy completamente segura de que la gran mayoría fue terriblemente violentada en su infancia.
La violencia se aprende. No ayuda a poner límites. No educa a nadie ni previene nada. Todo lo contrario, se aprende como modo de relacionarse con el mundo y daña a las generaciones por venir.